Locales | 15 Abr No cantaron todos los temas de “Zafiro”, el disco con el que “Los Nocheros” volvieron al romance, al amor, al desamor, al alma dolida, al alma esperanzada. Pero sin dudas, el show del domingo en el Anfiteatro del Río Uruguay del --hasta fin de mes, después será por algunos meses trío-- cuarteto salteño (Argentina) fue a todo romance. A matar a morir, a corazón abierto. Mario Teruel, Rubén Ehizaguirre, Kike Teruel y Álvaro Teruel presentaron un cuidado show de 90 minutos, con pocas palabras y mucha y buena música. Unos 25 temas, una notable demostración de lo que un artista en vivo debe hacer sobre el escenario. Tan simple, tan sencillo, pero no siempre brindado: cantar, presentar los temas que el público espera, que el público puede y quiere corear. Y hablar poco, bien poco.
Unas 6.000 personas le hicieron frente al frío y calentaron el anfiteatro con aplausos y cantos. En el escenario, un sólido grupo que no solo se conoce de memoria, sino que sabe de festivales, que conoce de públicos que los ven cada tanto.
Así, armaron un show con sus más famosos temas, junto a algunos de su último disco, “Zafiro”. De éste cantaron el tema que da nombre al disco, casi un bolero, “Pegó en el palo”, “Chacarera enamorada” y “Amor a contramano”. De su disco “Clásicos” trajeron su versión de “Fuego en Anymaná”, de Armando Tejada Gómez y César Isella, popularizado por Mercedes Sosa, “Alfonsina y el mar”, de Félix Luna y Ariel Ramírez y “El arriero”, de Atahualpa Yupanqui.
Recorriendo su discografía, cantaron “Voy a comerte el corazón a besos”, “Roja boca”, “Me enamoré de una zamba”, “Jamás”, “Vuela una lágrima”, “Tu amor vive en mí”, “Procuro olvidarte” (de Manuel Alejandro y Ana Magdalena), “Señal de amor”, “Piedra y camino”, “Canción del adiós”, “Fue”, “No saber de ti”, “La Yapa”, “Soy como soy”, “Canto Nochero”, “El humahuaqueño” y “Te vas”.
La orquesta que los acompaña desde hace mucho, integrada por Ramón Vivas en bajo y dirección musical, Germán Mercado en teclados y acordeón a piano, Chino Décima en guitarra eléctrica y Palín Sosa en batería, brilló como antes, como siempre, seguramente apoyados por los años de conocimiento, de entendimiento pleno en el escenario. Hay, de todas formas, una vuelta de tuerca sonora, una suerte de melódico latino. No puede considerarse un alejamiento del folclore, pero claramente hay una mirada con amor --como el repertorio-- al estándar melódico. Las voces mantienen ese sello de fábrica que los ha caracterizado en este cuarto de siglo. “Los Nocheros” llegaron, cantaron y recordaron a Alfredo Alcón, que le puso presencia y voz al videoclip de “Te digo adiós”, uno de los temas más aplaudidos en la noche del domingo (del clip también participó Norma Aleandro).
Algunas melenas pasaron, como pasa la vida. Pero queda el sello Nocheros. Como queda el amor, que aunque a veces parece abandonar, en algún rincón del corazón siempre queda. Porque al amor solamente se le puede decir adiós, para toda la vida, como dice el poema del poeta cubano José Ángel Buesa. Así pasará sin dudas con Alfredo Alcón, para toda la vida en el corazón de la gente. Como con la música romántica, quinta esencia de la historia de cada uno. Y como con Kike Teruel, que aunque se va, volverá. Porque Nochero también se es para toda la vida.
E.J.S.