Locales | 14 Abr La fábrica inglesa James de motocicletas ya había lanzado varios modelos en los albores del siglo pasado. Obviamente que en esa tesitura estaba la versión del año 1956 denominada James Colonel. Sin duda, no son muchos los que conocen la historia de la marca, y menos la de este modelo en particular. Y es asimismo muy difícil que por estas comarcas se pueda encontrar otra unidad semejante a la que hoy presentamos.
Héctor Cerizola es el propietario de la motocicleta James Colonel K12, inglesa de 225 cc, versión correspondiente al año 1956. Indicó que la adquirió hace unos cuatro años. La moto está en un alto porcentaje original y funciona sin ningún tipo de problemas.
La James muestra en su alargado perfil, una horquilla delantera larga y recta. El asiento tiene resortes, de manera que el piloto se acomode mejor cuando se desplaza sobre pisos irregulares. Se le puede improvisar un asiento sobre el guardabarro trasero, pero claro, no resultará muy cómodo.
Le falta el guardabarro delantero, pero no ofrece problemas mayores confeccionar uno. El motor es monocilíndrico de 225 cc y empuja con fuerza. Dispone de cuatro marchas de velocidades.
La moto tiene todo ese encanto que emana de la línea de fabricación de los años ‘50. Es una moto “retro”, con el atractivo además de pertenecer a una marca que ya no va por estos tiempos.
Pintada en negro, y obviamente que a su paso los curiosos, de manera especial los jóvenes, aprovechan para observar sus características. ¿Será la única? Es difícil contestar así de apuro. Pero sin duda va a costar mucho encontrar alguna otra por estas tierras.