Paysandú, Viernes 18 de Abril de 2014
Opinion | 13 Abr La situación de la educación en el país ha sido analizada desde diversos puntos de vista: político, social, gremial y técnico. Desde el punto de vista político es conocida la opinión de la oposición, no obstante, en tiempos electorales es relevante resaltar las declaraciones del precandidato a la presidencia por el Frente Amplio, Tabaré Vázquez.
El líder del oficialismo dijo que “hay cosas que se deben mejorar, porque son inaceptables. Lo he dicho públicamente, por ejemplo en el acto de San Luis: tenemos una tasa de repetición que, en diciembre del año 2011 en primer año del ciclo básico de Secundaria era de un 32%, y esto es inaceptable”.
Ahora que se deben mostrar resultados --porque los tiempos electorales apremian-- y reconociendo que las pruebas PISA colocaron una bomba en la línea de flotación, surgen una diversidad de ideas, pero tomemos únicamente las que provienen de los referentes del partido de gobierno.
Para Raúl Sendic, líder de la lista 711, la educación debería ser declarada “esencial” para frenar los paros y una similar mirada de preocupación mantiene el precandidato Vázquez. El ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, en tanto, señaló ante la Comisión Permanente de la Cámara de Senadores que el gobierno no tiene una “mirada complaciente” sobre los resultados de la educación. O las declaraciones de la senadora Lucía Topolansky que reclamó a mediados del año pasado, “pensar más en los niños y en los jóvenes que en otras cosas”, porque según la legisladora, la educación sufre una crisis a nivel mundial y en Uruguay el “talón de Aquiles es la formación docente”.
Incluso el senador Enrique Rubio no ocultó su balance negativo al reflexionar que este problema “era pequeño cuando se trataba de una educación de pocos”, pero “cuando explotó y se convirtió en una cuestión masificada, ni los recursos, ni la capacitación de los docentes, ni la creación de los locales, nada acompañó esa explosión que se produjo en la sociedad uruguaya en poco tiempo”.
Hasta llegar a la presidencia. “No se puede proyectar un país de calidad si no hay una educación adecuada”, dijo Danilo Astori y añadió que “son resultados que no son para nada alentadores”. Mujica, por su parte, reconoció que “en mi gobierno me equivoqué en la política de la enseñanza, tuve que transar con la salida de una Universidad (la UTEC) porque fracasé en que le dieran la autonomía a UTU”, porque “para mí era la transformación más importante de la enseñanza media. No pude, fracasé porque no pude convencer a buena parte de mis compañeros. Esto no se lo voy a achacar a la oposición”.
Tirios y troyanos han reconocido la situación de la educación. El problema es que siguen discutiendo las posibles soluciones en los medios de comunicación que se han transformado en la variable de ajuste a la hora de buscar a quien señalar con el dedo. Algunas veces cortar el hilo por el lado más delgado genera desconfianza mutua.
Nadie sabrá en qué pensó Séneca cuando dijo que “nuestro defecto es aprender más por la escuela que por la vida”, pero más o menos tratamos de interpretarlo.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Abr / 2014
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com