Policiales | 15 Abr Un joven de 22 años, hijo de un profesional retirado, fue detenido en su casa y a solicitud de su propio padre luego de robarle un revólver y una escopeta, en un procedimiento efectuado por personal de la Seccional Tercera, en horas del mediodía.
El dueño de casa se comunicó por teléfono con la Policía para solicitar su presencia ya que su hijo, quien es adicto al consumo de drogas y le había hurtado armas, se encontraba atrincherado en la barbacoa, temiendo por su integridad física.
Los funcionarios policiales ingresaron a la barbacoa ubicada en el fondo de la finca y encontraron a un joven fumando marihuana al que debieron reducir por la fuerza, incautándole una escopeta calibre 16, varios cartuchos calibre 14 y balas .22 --algunas con puntas huecas-- así como cuatro tucas (denominación de las boquillas habitualmente usadas para fumar marihuana) construidas en forma casera con caños de PVC extraídos de una manguera de ese material, así como un celular. Respecto al arma, dijo que pertenecía a su padre, al que también robó un revólver con la intención --según su versión-- de dispararle a alguien con quien debía ajustar cuentas, pero se arrepintió y se deshizo del arma en un sitio que asegura no recordar. Dijo que el teléfono celular lo encontró caído en una tribuna del Estadio Centenario. Añadió que tiempo atrás se drogaba con pasta base, cocaína, nafta y marihuana, pero actualmente consumía de esta última droga. Junto a los elementos incautados, el detenido fue conducido a la comisaría, en donde recuperó su libertad ya que, finalmente, su padre optó por no denunciar los hurtos cometidos.