Opinion | 20 Abr El vicepresidente de la República, Danilo Astori, publicó una carta en el sitio web de su sector, Asamblea Uruguay, donde dirige un mensaje a los votantes para las próximas elecciones internas.
“Son ustedes que el 1º de junio deben responderse si la política económica y social que se aplicó en estos años dio resultado o debe cambiarse y tener un giro, y en qué dirección debe ser ese giro”, indica Astori, tras señalar que “hace falta otro gobierno progresista” que tenga “otro ritmo, mejor gestión y más calidad en el trabajo”.
Incluso pidió que cada familia evalúe si en los últimos años de gobierno del Frente Amplio, se ha mejorado en materia económica, salarial, sanitaria, educativa y en seguridad ciudadana. Si bien se mostró confiado de “haber cumplido en lo fundamental”, resaltó que “en definitiva, el destino del país el 1º de junio estará en sus manos, junto a su credencial”.
Movilizar a las masas con el mensaje de que, tal vez, “estas elecciones sean las más importantes” no ha sido tarea fácil para ningún partido, sobre todo si se nota la tibieza en la respuesta de la mayoría. Es que las internas no han sido apreciadas en su real dimensión.
Por eso hace falta generar titulares. Y en esos titulares aparecen abrazos en actos partidarios, inclusión de personajes mediáticos en la forma de políticos fuera de lo común que retornan o en vedettes que se llevan todas las miradas.
Se observan además algunos pases tempraneros --tras asegurar que únicamente se bajarían de sus candidaturas “para levantar al caído”--, otros tratan de evadir su pasado de colegios privados y deportes de elite para presentarse como el vecino “piola” que le da la mano a todo el mundo y algunos, ante la imposibilidad de generar noticias por la escasa adhesión electoral, apelan a duros discursos hacia su propia interna.
Sin olvidar al presidente que introdujo el nombre de su esposa en la campaña hacia las internas, al asegurar que corre con “ventaja” por su experiencia parlamentaria y política, o al vicepresidente, acusando a un legislador que renunciaba a su sector “a cambio de una suma de dinero”.
En fin, todos tratan de generar noticias a su manera y como pueden. En el marco de un país liberal y con una democracia representativa, el ciudadano deberá escuchar una diversidad –casi-- infinita de discursos, donde siempre ubicarán al elector en el centro de la atención. Sin embargo, en el fondo, serán los referentes políticos en cuestión los protagonistas de cruces y polémicas que poco aclaran en una campaña desprolija, que comenzó ensuciando paseos públicos y sin respetar plazos establecidos.
Luego de todo esto, le dirán a usted que “el destino del país el 1º de junio estará en sus manos, junto a su credencial”. Salvando las comparaciones, se parece al alerta que le hizo Tito Borjas a Scarone cuando le pasó la pelota para que anotara el tanto ante el arquero argentino, allá por 1928.