Policiales | 25 Abr Un vecino repuso una garrafa y otra una banderola por la que ladrones ingresaron en la madrugada a la Cooperadora de Personas Diferentes, Cooperdi. La reacción solidaria tuvo lugar inmediatamente después de que a las 13 y 30 fuera descubierto un nuevo hurto en la institución, según indicó a EL TELEGRAFO la directora de la institución, Betina Pizzorno. Cuando se disponía a comenzar su jornada laboral, la responsable de la obra observó la cortina levantada, luego encontró una silla atravesada, para finalmente descubrir el robo de dos garrafas de 13 kg, cometido a través de una banderola del techo de 40 cm por 40; único sector por el que podían ingresar luego de que, mediante un aporte de la Intendencia, se instalaran rejas en las aberturas por la que entraran los ladrones en dos ocasiones anteriores.
Poco después de descubierto el hurto, un desconocido llegó en moto con una garrafa de 13 kg completa y, sin siquiera apagar el vehículo, la entregó y se retiró, sin identificarse y con una única frase: “sigan trabajando”. Posteriormente, una señora acercó una banderola para reponer la sustraída por los ladrones. Sorprendida por la rápida respuesta solidaria, la coordinadora de Cooperdi agradeció el respaldo de la población sanducera.