Locales | 23 Abr “Hay momentos coyunturales que proveen de la oportunidad; este es uno de ellos para poder recuperar un espacio público como es la plaza Artigas, que durante años ha venido siendo ocupado por particulares”, opinó el exintendente Walter Belvisi.
Indicó a EL TELEGRAFO que “por las noticias de prensa y las informaciones dadas por la propia Intendencia, en cuanto al incumplimiento que hace a la concesión que oportunamente se le había otorgado”, “ahora se está en condiciones de revertir un hecho que ciertamente fue muy grave, como la ocupación de la plaza, y más grave aún, la edificación en la plaza”.
Destacó que “por la naturaleza misma del espacio público, no debe tener construcción; nunca debió tenerlas. Parece que no se recuerda todo lo que costó concretar el sector Norte de la plaza Artigas, que fue recuperado poco a poco, con mucho sacrificio, con una política de sucesivas administraciones municipales, de ir comprando propiedades para ser demolidas y convertir el lugar en un verdadero espacio público libre, destinado al gozo y el esparcimiento de la familia, y también como espacio cívico para grandes concentraciones”.
El exintendente de Paysandú recordó que para acceder a edificar un espacio público hay un proceso administrativo que pasa por la Junta Departamental, cuyo plenario debe aprobar el proyecto por dos tercios, es decir 21 votos por la afirmativa. “La experiencia no dio buenos resultados”, subrayó Belvisi. “Hay un incumplimiento y esta es una oportunidad magnífica para demoler esta construcción. Como dijo alguna vez un exintendente, ‘si hay que demoler vamos a demoler’. Pues bueno, esta es una oportunidad que le viene muy bien a Paysandú”.
“Es un buen momento para que recuperemos toda la plaza Artigas, en su conjunto, en todo su esplendor. Y ciertamente no es de recibo que la Intendencia diga que porque hay baños públicos en la plaza, ofrecidos por esa construcción.
Es simplemente vergonzoso que una Administración municipal cambie al bajo precio de la necesidad el quitarle al público un sector importante de un espacio público”. En plaza Artigas se hace necesario agregar “mayor vigilancia, más iluminación, demoler esa construcción y pensar en un acuerdo, un convenio, quizás con una entidad educativa que está frente a la plaza. Tiene espacio suficiente para construir una batería de baños públicos. Mediante una concesión por 20 o 30 años, esos baños podrían ser usados por los visitantes a la plaza. Es lo que se debe hacer, el mejor camino antes que construir en un lugar público tan especial como la plaza Artigas. Al lugar se le podría agregar una oficina de Turismo e información general, junto con un pequeño local para resguardo de quienes hagan vigilancia en la plaza. Todo al servicio de la plaza, pero no en la plaza”.
“No es posible pasar 40 años para lograr el espacio que se logró y después levantar una construcción y concesionarla, por muy poco dinero además. Pero también, y esto no es menor, habiendo en derredor a la plaza comercios del mismo ramo, llevados adelante por particulares que no pensaron en una construcción en la plaza, sino que apostaron por espacios privados, donde brindan buenos servicios. No sacrifican un lugar público en una ciudad que tiene tanta necesidad de espacios abiertos, cívicos, públicos”, concluyó Belvisi.