Deportes | 24 Abr “Hay una realidad: jugar todo el fin de semana es imposible porque no alcanzan los árbitros. Y pasa también por la cantidad de partidos, porque cada árbitro tendrá seguramente varios partidos en un día, y cuando llegue al de Primera el dirigente querrá que esté en óptimas condiciones y es imposible”; dijo el presidente del Colegio de Árbitros del fútbol sanducero, Roberto Cruz, durante la reunión llevada a cabo con el Consejo Directivo Central de la Liga de Fútbol, dejando en claro que era imposible poder desarrollar la competencia de todas las divisionales el próximo fin de semana, incluyendo el comienzo de la A, B y C.
Cruz y el resto de los integrantes del Colegio planteó la realidad de que “apenas podremos contar con 22 jueces, quizás un máximo de 25” para el fin de semana, debido a que son muchos los colegiados que prefieren no estar a la orden dado que se vuelcan a otras actividades, tales como el fútbol infantil, el fútbol femenino, Master o Senior.
Tan es así, que tampoco se puede contar con la totalidad de quienes egresaron del curso de árbitros, porque no les interesa dirigir en las canchas del fútbol mayor.
El presidente de la Liga, Nelson Manzor, se encontró así con otro problema a solucionar de cara al futuro, y en más de una ocasión se preguntó, en su afán de que comenzara a rodar el fútbol mayor, qué cambiaría de cara a los venideros fines de semana.
“No se puede jugar fútbol con ocho jueces, es una realidad, así que habrá que solucionar de otra manera. Si el árbitro no está disponible porque no le sirve lo que se le paga, se contrata en otro lado y listo. Con todo es así, y no veo por qué esto tendría que ser diferente”, dijo el presidente, que hasta llegó a preguntarse en voz alta si no sería posible jugar las inferiores con un árbitro central y un asistente, buscando un colaborador de la tribuna como en los viejos tiempos. “Los preparamos nosotros, los practicamos nosotros y resulta que los árbitros después se van para otro lado”, afirmó el presidente con respecto a la decisión de muchos jueces de pitar en otras ligas, hecho que no pasó desapercibido en la reunión con el Colegio y que seguramente será una nueva preocupación que deberá absorber la Liga.
“Van a otros lados porque es más sencillo, y a veces ni siquiera se requiere ficha médica”, dejó en claro Cruz, también preocupado por el futuro debido al número corto de colegiados a disposición. “De los árbitros que podrían estar disponibles, 10 o 12 podrían arbitrar en Primera, pero hay que saturarlos de actividad y eso tampoco es bueno”, dejó en claro.
Lo cierto es que más allá de que la poca cantidad de jueces disponibles es solo uno de los puntos que jugaron en contra para que la competencia de la A, B y C comenzara a jugar como estaba previsto, el tema preocupa a la Liga de cara al futuro.