Locales | 27 Abr Una moción presentada por la edila frenteamplista Liliana Geninazza, que fue aprobada por 25 en 27, o sea con todos los votos de su bancada, la del Partido Colorado y la mayoría del Nacional, abordó la situación de los restos del general Leandro Gómez, solicitando “respetar su voluntad y que lo que queda de ellos sean restituidos a su tumba en el Cementerio Central de Montevideo”.
Este planteo, que tiene aspectos que rozan la postura partidaria del nacionalismo, generó una marcada polémica en la cual intervinieron desde la bancada oficialista: Patricia Vásquez Varela, Claro Suárez, Ramón Appratto y Jorge Bartaburu, mientras que desde la oposición lo hicieron --además de la mocionante-- Saúl Villagrán y Luis Lopardo, así como Alvaro Alza por el Partido Colorado.
Geninazza argumentó en su planteo que “los héroes siempre han jugado un papel importante en la historia de las naciones. La concepción del héroe como el valeroso personaje capaz de protagonizar acciones esforzadas, dignas de la épica que perduran provocando admiración a través de los años, nos refiere generalmente a un buen soldado o líder de un ejército, alguien que ha logrado el honor por acciones individuales. Este concepto ha ido variando a través del tiempo y en la actualidad el heroísmo es concebido como la virtud de quienes resaltan y luchan por los valores de la humanidad, por la colectividad, por el bien común. Ambas concepciones incluyen a nuestro héroe, el general Leandro Gómez, quien lideró una de las más grandes hazañas de un pueblo combatiente en su lucha por la independencia”.
Añadió que “no es justo y debería indignar a todos, las peripecias y profanaciones que aún hoy sus restos mortales siguen sufriendo. Es común el uso político de los héroes, como instrumento para la implantación de ideales y para la formación de una identidad. Muchas veces, gobiernos inescrupulosos en su afán de legitimarse, terminan vilipendiando al héroe y su historia. Es nuestro deber respetar su voluntad y que sus restos, lo que queda de ellos, sean restituidos a su tumba en el Cementerio Central de Montevideo y también para que definitivamente nunca más vuelvan a ser utilizados con fines políticos. Y en esta ciudad, que resistió junto a él, que el general Leandro Gómez esté siempre presente en cada aula, donde a través de la enseñanza perdurará la grandeza de su persona y la magnitud de su hazaña y en las plazas públicas donde se recordará cada 2 de enero como el héroe de todos y no como un simple acto partidario”.
Lo que solicitó y fue aprobado por el cuerpo es que se oficie al intendente Bertil Bentos y a la Comisión del Patrimonio, así como que el tema se radique en las comisiones de Cultura y de Derechos Humanos de la Junta Departamental.

FUERTE CRUCE
A esta moción que presentó por escrito, en sala la edila añadió la lectura de la solicitada publicada el 30 de marzo pasado en EL TELEGRAFO por uno de los familiares del general Gómez, lo que dio paso a una serie de fuertes cruces de argumentos políticos. Esto ocurrió en la medida que al ser una larga misiva expiraba el tiempo reglamentario para su intervención, por lo que la presidencia solicitó al cuerpo votar la prórroga como es de trámite en estos casos, que fue votada por el Frente Amplio y el Partido Colorado, pero solamente por el edil Walter Meirelles en la bancada del Partido Nacional.
Los ediles nacionalistas intervinientes enfatizaron en la relación de Gómez con el nacionalismo, que según Appratto “era artiguista y oribista” y que “en la presidencia de Prudencio Berro peleó por la institucionalidad”. Luego recordó que el doctor Tabaré Vázquez en la dictadura fue médico policial contestando a un “ataque” del frenteamplista Villagrán, señalando que “durante la dictadura hubo algún edil aquí presente que integró la Junta de Vecinos”, refiriéndose a que el traslado de los restos de Gómez se hizo durante el gobierno de facto.
También intervinieron Vásquez Varela y Suárez, quienes reivindicaron con énfasis la vinculación política del héroe de la Defensa de Paysandú con el nacionalismo y aclararon que “nadie debía inmiscuirse con las figuras de otros partidos”. Bartaburu añadió que en 1964 formó parte de una delegación de Paysandú que planteó la intención de que los restos del General Leandro Gómez descansaran aquí, lo que hicieron ante el directorio del Partido Nacional de aquel entonces y “por lo tanto se trata de una acción promovida por el nacionalismo, antes de la dictadura que sufrió nuestro país”.
Alza, en tanto, fijó la posición del Partido Colorado al precisar que en cuanto a los héroes “el Estado debe manejarse de acuerdo al interés colectivo”, o sea que tiene potestades para establecer per se dónde deben yacer definitivamente sus restos.