Deportes | 28 Abr Más que interesante, pero asimismo necesarias, resultaron las jornadas de clínicas y evaluaciones para los árbitros locales de básquetbol que tuvieron lugar en Paysandú, a cargo de los instructores de la Escuela de Arbitros de la FUBB, Romeo Lino y Hugo Pomiés.
Clases teóricas en la mañana y tarde del sábado, evaluaciones en los mismos escenarios de juego, tanto el viernes con partidos de Primera División como el sábado con dos partidos también oficiales de Sub 23 y donde la totalidad de los árbitros locales fueron repartiéndose, arbitrando por cuartos los dos juegos de manera de ser vistos en acción. Luego los comentarios de los instructores, las observaciones del caso y los consejos pertinentes.
Todo ello más que positivo para buscar acrecentar el nivel y estar al día con las reglas del arbitraje. Sobre el particular, dialogamos con Romeo Lino quien nos manifestaba que “primero nuestro beneplácito para las autoridades de la Liga. Hemos sido muy bien atendidos en todo lugar. Tuvimos buena comunicación y receptividad con los árbitros. Es claro que en 48 horas no se pueden cambiar los caminos sobre los cuales funciona el arbitraje, bien, mal o regular, al igual que en Montevideo. Eso se lo comentamos a ellos mismos. Debemos modificar un montón de cosas debido a las especificaciones de las reglas. Como en Montevideo aquí es igual, son muy pocos árbitros y mucha la cantidad de partidos. Tenemos previstas dos charlas más en el año”. “Chapatín”