Paysandú, Viernes 09 de Mayo de 2014
Locales | 06 May La modalidad de cooperativas sociales existe en nuestro país desde el año 2006 y en Paysandú las primeras comenzaron a trabajar en enero de 2007, contratadas por la Intendencia y ASSE. Creadas como un mecanismo para ofrecer empleo formal a personas que enfrentaba dificultades para acceder al mercado laboral, en Paysandú actualmente proporcionan 320 puestos.
Hoy en el departamento hay conformadas 30 cooperativas sociales, de las cuales 28 se encuentran en actividad en variados rubros: construcción (importante y ligera), gastronomía, mantenimiento y limpieza de oficinas y locales, vigilancia y seguridad, atención al público, recepcionistas, mantenimiento de espacios verdes, entre otros. En todo el país hay unas 330 cooperativas, es decir que Paysandú tiene casi el 10%.
En conjunto suman 260 socios y completan 320 puestos de trabajo, ya que varias tienen personal contratado, tal como está previsto en la normativa. En promedio las cooperativas tienen entre siete y diez socios, pero algunas tienen muchos más, como Unificación, que trabaja en el Hospital Escuela del Litoral y tiene unos 30 miembros y nueve empleados.
Sus principales clientes son reparticiones públicas, como ASSE, la Aduana, el INAU, y han trabajado en ANEP, los liceos, Primaria, Ancap, UTE, OSE, el propio Ministerio de Desarrollo Social, y el Ministerio de Salud Pública. La Intendencia el año pasado volvió a contratar una cooperativa social, que empezó barriendo las calles y luego fue sumando otras tareas como limpieza, traslados de objetos y mantenimiento.
Sin embargo, el objetivo del Mides es que también las empresas privadas contraten estas cooperativas. “En este momento la experiencia más interesante que tenemos con un privado es con Agencia Central en Guichón, en limpieza de los ómnibus y de la agencia. Pero es interesante porque el privado es un sector al que el Mides está apuntando para que se vinculen las cooperativas y tengan más independencia”, indicó a EL TELEGRAFO Carlos Erramuspe, quien junto a Juan Pandolfo se desempeñan en el sector Cooperativismo del área Socio-Laboral del Mides Paysandú a partir de las modificaciones internas procesadas en el ministerio para ajustarse a la llamada reforma social del gobierno.
Esta área del Mides está compuesta también por los sectores de Empleo --del que dependen programas como Uruguay Trabaja-- y Emprendedurismo. Los funcionarios insisten en dejar en claro que no funciona como una agencia de trabajo. “Nos interesa que venga gente con un proyecto, que tengan claro qué es lo que van a hacer, no está planteado para que vengan porque nosotros le vamos a dar trabajo. Cuando les preguntamos en qué quieren trabajar, a veces nos dicen que en cualquier cosa, pero lo importante es que vayan a hacer algo que puedan y sepan hacer”, enfatizó Pandolfo, quien acotó que luego el servicio se juzga en función del resultado.
Otro dato respecto a las cooperativas sociales es su impacto en el empleo femenino. Según Erramuspe, “a nivel nacional el 70% de los socios son mujeres, y eso se mantiene en Paysandú. Con las cooperativas de construcción aumentamos un poco el número de varones, una tiene solo hombres, pero en promedio el 70% son mujeres”.
UNIFICACIÓN
La cooperativa social que presta servicio de portería en el hospital es las más grandes y también de las primeras que se crearon en Paysandú. Pese a ello todavía siguen teniendo que trabajar en tomar conciencia entre los socios sobre la modalidad de trabajo. Gualberto González es el presidente de la cooperativa hasta junio, mes en que dejará el cargo luego de dos períodos y otro anterior como secretario.
“Se inició en 2007, conseguimos trabajo y estábamos brindando servicio al INAU. Después, en 2009, ganamos una licitación en el Hospital Escuela del Litoral y estamos hasta ahora. Volvimos a ganar una licitación por tres años, hasta 2017, en el hospital y volvimos a ganar en el INAU”, señaló.
En INAU tienen ocho puestos de sereno y el resto de las casi 40 personas se desempeñan en turnos en el hospital, en diferentes servicios, sostuvo a EL TELEGRAFO González, quien trabajaba en una empresa de seguridad antes de integrarse la cooperativa.
Según González, “a la gente le falta concientización de lo que es pasar de ser empleado a ser cooperativista. Si sos cooperativista tenés que tener conciencia que el socio es dueño de su puesto de trabajo, es dueño de lo que hace, entonces la gente tiene la mentalidad puesta en que siempre es empleado, pero uno es empleado de uno mismo, porque acá el socio tiene voz y voto en las asambleas, puede decidir qué es lo que le sirve, si se vota beneficios para una cosa o para otra, pero le cuesta mucho a la gente la idea de que acá no hay un patrón que mande, acá mandan todos y todos tienen derecho a opinar y a decidir. A la gente le cuesta hacer ese clic de ser empleado a ser socio”.
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