Paysandú, Viernes 09 de Mayo de 2014
Locales | 08 May Una realidad que dejó entrever la visita anual de cárceles en el establecimiento del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) fue el creciente número de personas que se encuentra tras las rejas por delitos vinculados a la comercialización y al tráfico ilícito de drogas. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia dijeron a EL TELEGRAFO que la situación que se ve en Paysandú es la misma que en la mayor parte de los centros penitenciarios del país.
“Lamentablemente es una realidad general en Montevideo, es una realidad general en el Interior. Nosotros de los tres departamentos que hemos hecho hasta ahora: en Salto hay una altísima cantidad de reclusos que desfilaron con delitos vinculados con drogas, aquí también, en Artigas no tanto, porque predominan otros tipos de delito, porque es una región de frontera, pero lamentablemente es así”, señaló el doctor Ricardo Pérez Manrique.
Sin embargo, “lo que apreciamos es que lo que está privado de libertad es lo que llamamos el narcomenudeo, la venta en pequeñas cantidades. Lamentablemente quienes están más arriba en la escala del tráfico no los vemos en las visitas y muy pocos están en la cárcel”, puntualizó. Consultado con respecto a los cambios en la política del país que han quedado plasmados en la nueva ley de regulación del mercado de la marihuana y en su reglamentación, el doctor Jorge Chediak señaló que “la Corte estaba esperando que se reglamentara la ley para conocer cómo va a ser la operativa efectiva en el día a día, pero sí hay una apuesta muy fuerte a restringir determinados campos del narcotráfico, a que baje un poco el número de personas privadas de libertad que han cometido delitos vinculados a la distribución de drogas”.
Chediak agregó que “en las bocas de pasta base suele hasta trabajar el núcleo familiar, lo cual nos ha llevado a un fenómeno bastante nuevo en que varios integrantes de la misma familia estén presos simultáneamente por el mismo delito. Pero la apuesta es muy fuerte, vamos a ver con la reglamentación que se está conociendo ahora cómo se va a instrumentar, y qué efecto va a tener en el narcotráfico”, aunque advirtió que para eso habrá que esperar algunos años.
Por su parte, Pérez Manrique advirtió que tampoco se posible pensar que haya una solución milagrosa a partir de este cambio: “Hay que tener presente que la presencia de una droga legal no excluye que el tráfico ilegal continúe”.
“Nosotros tenemos tabaco legal desde siempre y sin embargo hay un gran contrabando de cigarrillos, por lo tanto no toda la marihuana va a ser a través de los canales legales, sino que va a haber un porcentaje del mercado que va a seguir controlado por el narcotráfico, porque así es la realidad de las cosas. La idea simplemente es caminar en la dirección correcta y acotar el movimiento del narcotráfico ilegítimo”.
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