Policía denunciado al 0800 5000 por colaborar con traficante

Policiales | 09 May El narcotraficante Francisco Alejandro Arbelo Imbert, de 39 años, líder de la banda desbaratada por la Brigada Departamental Antidrogas a través de la operación “Invasor”, vendía cocaína a funcionarios municipales de Guichón y traficaba cargamentos a Montevideo, en tanto un policía fue denunciado oportunamente a la línea 0800 5000 por un vecino de la localidad por colaborar con el traficante.
Uno de los empleados municipales, de 33 años, fue el primero en admitir que compraba cocaína en el almacén “La Ventanita”, propiedad de Arbelo, quien lo atendía diariamente luego de la hora 22 y le vendía el gramo de droga a 250 pesos, llegando a adquirir cantidades por valor de 1.000 pesos. También le compraba a otro individuo al que definió como “un perro de Ale”, aludiendo al sujeto de 30 años cuya captura está pendiente, ya que cuando el martes se allanó su casa en el marco de la operación “Invasor”, un familiar, de 63 años, declaró que el joven había viajado a Venezuela. Por último, el funcionario municipal dijo que dos compañeros también se proveían de la droga con Arbelo Imbert.

MIEDO A REPRESALIAS
Indagado luego uno de ellos, de 35 años, corroboró que le compraba droga a “Ale” en “La Ventanita”, en el horario de 22 a 1, pagando el gramo de cocaína 300 o 500 pesos y la bolsita de marihuana a $ 100.
Otro de los empleados municipales, también de 35, manifestó en primera instancia no saber nada referente la comercialización de drogas que llevaba a cabo Arbelo, pero reindagado en base a las declaraciones vertidas por sus compañeros, dijo que en su anterior declaración “no dijo la verdad por miedo a represalias”, admitiendo que compraba cocaína a 300 pesos el gramo en “La Ventanita” en el horario señalado por los otros indagados.
De los interrogatorios surgió que el narcotraficante abastecía otras dos “bocas” a cargo, respectivamente, del individuo que se encuentra prófugo y de E.M.I., de 23 años, quien resultara procesado con prisión junto a Arbelo. E.M.I. relató que al principio le compraba cantidades de 25 gramos de marihuana a $ 500, para luego comenzar a vender esa sustancia para Arbelo. Agregó que el narcotraficante le propuso que también vendiera cocaína, pero él nunca lo hizo, indicando que quien sí lo hacía era otra persona a la que nombró, aludiendo al sujeto que permanece prófugo.

CARGAMENTO A MONTEVIDEO
A la vez narró que, hace cuatro meses, a pedido de Arbelo, trasladó un carga de droga desde Salto a Montevideo. En esa ocasión, fueron a Salto, alquilaron un auto en el que unos desconocidos acondicionaron la droga, mientras Arbelo y él comían en un restaurante. Luego le dieron la llave del auto, un celular para mantenerse comunicados, y partió él solo en el vehículo rumbo a Montevideo. Al pasar Young, se interesó por la carga que llevaba y contó más de 40 ladrillos de marihuana en el baúl y debajo de los asientos, sin incluir los acondicionados en las puertas. Al llegar a los accesos a Montevideo, los ocupantes de un automóvil Volkswagen Gol azul lo guiaron hasta una casa en el Cerro --barrio del que es oriundo Arbelo--, donde le pagaron 4.000 dólares y le quisieron obsequiar un ladrillo de marihuana, pero él se negó a recibirlo y tomó solamente el dinero.

POLICÍA DENUNCIADO
El 16 de diciembre del año pasado, en el marco de la investigación que diera lugar a la exitosa operación “Invasor”, fue remitido a la Brigada Departamental Antidrogas el Formulario de Denuncia 0800 5000 Nº 64.031/13, en donde un ciudadano de Guichón denunciaba a un funcionario policial, quien colaboraría en el negocio de la droga con el propietario del local que el narcotraficante tenía en su casa en el barrio Sineu. En la denuncia, el vecino manifestaba que el policía recibía cada viernes en su domicilio cargamentos de droga que luego eran retirados por el dueño de “La Ventanita”.
Esta denuncia, cuya veracidad no fue hasta el momento confirmada, fue recibida en la dependencia después de la intervención telefónica del celular de Arbelo --medida que no ofreció resultados-- y antes de obtener declaraciones escritas sobre la venta de droga por vecinos de la localidad, a quienes se les brindó todas las garantías necesarias para cuidar su integridad.