Deportes | 05 May El sanducero Nicolás Grille, uno de los integrantes de la dupla técnica junto a Martín Mendaro que orientó al seleccionado uruguayo de rugby de M20 en el Mundial B de la categoría disputado recientemente en Hong Kong, dijo que “fue una grata experiencia la de dirigir a este grupo de muchachos, que en la cancha lo dejaron todo en busca del objetivo de llegar a la final, lo que no se pudo, pero que deja un muy buen saldo por todo lo que mostraron ante poderosos rivales”.
En contacto con EL TELEGRAFO, Grille agregó que “fue muy bueno trabajar con el grupo, todos predispuestos a aprender en cada sesión de entrenamiento, en los partidos, demostrando una capacidad neta para aceptar lo que les decíamos, absorbiendo cada indicación como ‘esponjas’ y traduciéndola luego en la cancha.
Un grupo de jugadores con muy buena disposición, educados y que mostraron un gran nivel del que debe estar orgulloso el rugby uruguayo. No clasificaron pero hicieron todos los méritos para alcanzarlo. Y es precisamente en estas categorías formativas, en las que debe quedar la enseñanza del entrenador, para formar a estos jugadores de la mejor manera posible, es la responsabilidad del rol que cumplimos los entrenadores.
Deben llegar a Primera capaces de demostrar los conocimientos que se les inculca en esta edad y ello resulta de gran importancia para nosotros y para ellos”.
Consultado sobre la diferencia que hay con los seleccionados a los que se enfrentaron, fue categórico al señalar que “en Uruguay tenemos 2.000 chicos practicando rugby, frente a los 70.000 en Japón, 50.000 en Canadá y así podemos seguir comparando en números para significar la importancia de lo que lograron. Por ejemplo, Japón no podía perder ante Uruguay, pero perdió”.
Al consultarle cuáles son las razones por las que el club sanducero Trébol en los últimos años no aporta jugadores a las selecciones juveniles, señaló que “sin duda que es un tema sobre el que tenemos que mirar para dentro del club para llegar al motivo que está marcando esta realidad”.