Locales | 07 May La mitad de los reclusos que solicitaron la libertad por gracia obtuvieron este beneficio ayer en el marco de la visita anual de cárceles al centro Paysandú del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Los ministros Ricardo Pérez Manrique y Julio César Chalar atendieron a 16 reclusos (de los 22 que estaban anotados), de los cuales 8 quedaron libres.
“Ha sido un número excepcional para la corte, el 50% de quienes desfilaron obtuvieron la libertad por gracia en la mesa que estuvimos el doctor Pérez Manrique y yo. En general nuestro porcentaje ronda un tercio y no la mitad; en este caso fue por una buena razón, porque había algunas redenciones por trabajo y estudio muy altas, lo cual habla que el programa de redención se está efectivizando bien en Paysandú”, señaló Chalar.
Los ministros señalaron que valoran especialmente estas redenciones como un gesto de parte del recluso hacia la sociedad. “Tener redención, sea por trabajo o por estudio, es una demostración de buena conducta, la propia ley ha reconocido que por equis cantidad de días trabajados y días de estudio esa persona acorta su pena, redime su pena en función de esa realidad”, apuntó.
Pérez Manrique agregó que contemplar estas situaciones a la hora de considerar una solicitud de libertad por gracia es también una señal que se envía hacia la población privada de libertad.
“Nos parece que también tienen la virtud de ser un ejemplo para los otros reclusos, para que en la medida de lo posible y de que haya plazas disponibles puedan trabajar y de esa manera acortar su estadía en reclusión”. El ministro manifestó que a la vez eso aporta a inculcar la cultura de trabajo en la persona “porque generalmente el recluso va adquiriendo hábitos de trabajo, va adquiriendo también la posibilidad de trabajar en algo que antes seguramente no tenía ninguna capacitación y que tiene alguna herramienta más para defenderse en la vida una vez que salga en libertad, porque tarde o temprano, sea porque el juez lo dispone, por gracia de la corte o porque se cumple la pena, toda esta gente que está acá adentro vuelve a la sociedad y el problema es qué hacemos para que cuando vuelva a la sociedad, por la vía que sea, no vuelva a cometer delitos. Ese es el tema central”.
Por otra parte, evaluando las condiciones del establecimiento luego de la recorrida que se cumplió, el ministro Chalar dijo que se está mejorando. “Hemos podido apreciar el establecimiento carcelario, que tiene las deficiencias típicas de una cárcel de los años ‘70, pero que se está tratando de remontar los deterioros que hayan sufrido por el tiempo. La población carcelaria, como también pasa en la mayoría de los departamentos, es excedentaria; hay 50, 70 reclusos más del número ideal que debería haber, pero sin dudas que se va en proceso de mejoría”.
De los reclusos que comparecieron ante los ministros había 7 imputados por delitos de comercialización y tráfico de drogas (uno obtuvo la libertad), 4 por rapiña (tres fueron liberados), 3 por atentado violento al pudor (uno quedó en libertad), uno por homicidio al que no se le concedió la gracia y otro por violencia doméstica que sí la recibió y abandonará el establecimiento. Varios de los liberados deberán cumplir durante 120 días visitas a la dependencia policial de su jurisdicción para validar sus medios de vida ante las autoridades.

JUZGADO
Luego de la visita al INR los ministros estuvieron en la sede judicial de nuestra ciudad, cuyo edificio requiere de algunas intervenciones, según indicaron a EL TELEGRAFO.
“La corte está permanentemente haciendo un seguimiento sobre todos estos edificios. Aquí hay un problema con el ascensor, que entendíamos que estaba superado, aparentemente no han empezado los trabajos, y hay un problemita también con el aspecto edilicio”, señaló el doctor Pérez Manrique.