Locales | 11 May Reinauguraron ayer la planta municipal de biodiesel de pueblo Esperanza, la que ha pasado a denominarse “Carlos Saravia”, en reconocimiento al desaparecido técnico agropecuario gestor del emprendimiento, hace 11 años, durante la administración del ex intendente Alvaro Lamas. En acto presidido por el intendente Bertil Bentos, junto a directores municipales, funcionarios y vecinos, se dejó habilitada nuevamente la planta que fuera cerrada durante la Administración Pintos, al cabo de una reformulación del proyecto por quien diseñara la planta, ingeniero Ricardo Carlstein, así como la recuperación e incorporación de nuevos equipos a través de una inversión que contó con financiación parcial del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI) y recursos municipales. El emprendimiento en esta nueva fase apunta al uso como materia prima de aceite comestible reciclado, con aporte de la red de organizaciones sociales, la que se encargará de recoger el aceite de restaurantes y servicios de venta de comida de toda la ciudad, lo que le permitirá reunir ingresos para beneficio de las organizaciones que la integran, en sus diferentes áreas de acción. Al hacer uso de la palabra en el acto, el encargado de la Unidad de Biocombustibles, Villagra, destacó la decisión del intendente Bertil Bentos de recuperar y reactivar la planta que fuera cerrada por decisión política de la anterior administración, y recordó la figura de Carlos Saravia, funcionario de la Administración Lamas, quien gestó el emprendimiento y con el apoyo del entonces intendente se contactó con el ingeniero argentino Ricardo Carlstein --presente en el acto-- para hacer realidad la planta y tenerla así como pionera en el país para la producción de biodiesel.
Indicó que este ejemplo dado por Paysandú fue recogido en alguna medida por el gobierno nacional y fue de esta forma que se ha avanzado en la producción de biocarburantes, que son incorporados incluso para mezcla con los combustibles de Ancap, e indicó además que en contactos que se ha mantenido con organismos nacionales como Ancap y ALUR para los análisis de laboratorio y la firma de convenios, se ha destacado por sus autoridades el carácter pionero de Paysandú.
Por su lado, el ingeniero Carlstein valoró el empuje de los sanduceros al atraverse a concretar este proyecto, hace más de una década, cuando apenas se hablaba de los biocombustibles, en tanto el intendente Bentos subrayó el aporte del ingeniero Carlstein a este emprendimento, tanto en su inicio como en esta etapa de recuperación y puesta en marcha, a la vez de anunciar que la planta llevará el nombre del técnico agropecuario Carlos Saravia, quien como encargado de la unidad de biocombustibles fue gestor de la producción de biodiesel en Paysandú. Asimismo reivindicó el jefe comunal que se está cumpliendo con el compromiso asumido con la ciudadanía sanducera durante la campaña electoral, y que a través de la recolección de aceite usado para procesar en la planta se está apoyando en la parte económica a numerosas organizaciones sociales que tendrán por esta vía una fuente de recursos para seguir funcionando y mejorar sus servicios.
Tras la parte oratoria, autoridades, funcionarios y vecinos efectuaron un recorrido por las instalaciones de la planta, totalmente remozada y que cuenta con la incorporación de nuevos elementos, incluyendo depósitos con mayor capacidad para almacenaje de materia prima y del combustible que se elabora en la usina de Esperanza.