Opinion | 09 May Uno de los nuevos aportes a la actividad portuaria que se han encarado por la Administración Nacional de Puertos (ANP), desde que a partir de la gestión del expresidente Fernando Puntigliano, siguiendo con Gastón Silbermann y el actual titular Alberto Díaz, se ha tomado en serio el transporte por la Hidrovía del Río Uruguay, fue el de integrar un ámbito de trabajo multidisciplinario mediante la convocatoria periódica de la denominada Coordinadora Portuaria.
En este caso la de Paysandú volvió a reunirse en la mañana de ayer, con una amplia participación de actores vinculados a la problemática portuaria, pero también de representantes de fuerzas vivas locales que han asumido la importancia de contar con un instrumento logístico de la importancia de un puerto que sirva de salida para la producción de la zona, pero que a la vez tenga la posibilidad de trabajar con mercaderías provenientes de otros orígenes, haciendo las veces de palanca de un intercambio comercial que siempre es bienvenido como aporte para mejorar la calidad de vida de los pueblos.
La Coordinadora Portuaria es sin dudas un ámbito netamente participativo, en el que coinciden tanto quienes en su calidad de jerarcas de los organismos responsables tienen sobre su responsabilidad las decisiones, como los protagonistas del quehacer lugareño, que son los productores, los emprendedores y los operadores que brindan el enlace logístico para que el departamento y la región tengan una ventana para asomarse al mundo.
Es así que a la vez de informarse en este caso por la Administración Nacional de Puertos (ANP), sobre los pasos que se van dando para potenciar la hidrovía del río Uruguay, las perspectivas, dificultades y aspiraciones, también los actores directos tienen la oportunidad de hacer conocer sus ideas, sus planteos, sus reclamos y propuestas para un mejor desarrollo de la operativa, que al fin de cuentas, como en todos los órdenes de la vida, conlleva conflictos de intereses aunque también se compartan objetivos e instrumentos para lograrlos.
Pero lo que es aún más importante es la forma en que se procesan estos planteos trasladados a este ámbito participativo, por cuanto a la luz de la experiencia, sin dudas que gran parte, si no la mayoría de las inquietudes que se han formulado han sido atendidas con las posibilidades del caso y lo que es aún más importante, las autoridades de la ANP no han prometido ni se han comprometido más allá de lo que se podía hacer, en los tiempos posibles, lo que ha contribuido a generar una credibilidad imprescindible para que los proyectos que se incorporen y los que se van desarrollando promuevan expectativas bien fundadas, en lugar de las dudas consabidas cuando no se confía en la palabra de los interlocutores.