Rurales | 11 May FLORIDA (Por Pablo Blanc). Genética con años de selección, rodeos ganaderos con seguimiento y preparación que demuestran la pasión por la raza, exhibió la tradicional gira de la raza Hereford, que este año recorrió establecimientos del departamento de Florida, en su mayoría con la particularidad de estar dedicados a la preparación de reproductores para cabaña.
Denominada “Desde los orígenes hacia el futuro de la raza en Uruguay”, la gira comenzó en cabaña “Santa Clara” de Gabriela y Verónica Abella. Prosiguió en cabaña “Loma Azul” de Federico Rubio, cabaña “La Coronilla” de Sanguinetti Gallinal (en estancia San Pedro de Timote) y finalizó en estancia Las Rosas.

SANTA CLARA
Ubicada en la localidad de Talita, Florida, estancia Villafranca cobija una de las líneas de crianzas Hereford y Polled Hereford más tradicionales de la raza en Uruguay. Allí las hermanas Gabriela y Verónica Abella continúan con cabaña “Santa Clara” un rico historial con 55 años de trayectoria.
Sobre la base de 340 madres entre las categorías de vacas adultas y de vaquillonas, se maneja el ganado de cría y recría en pasturas a campo natural.
Se manejan las dos fechas anuales de entores de primavera y otoño, complementando la cabaña con la inseminación artificial en las vaquillonas seleccionadas de primer servicio, así como las vacas sin ternero al pie. En el momento de los destetes, las hembras se recrían en las mejores pasturas naturales del establecimiento, mientras que los machos lo hacen en los primeros verdeos de invierno que generalmente son avenas.
La cabaña tiene un plan de chacras de avena y/o trigo para el invierno, en donde se destinarán los toros y vaquillonas seleccionadas para su remate anual que se realiza en la primera semana del mes de octubre.
Una vez realizado el remate de reproductores, se ordenan y distribuyen todas las vacas preñadas a parir en las chacras, para así ir tatuando y entorando nuevamente esas madres.
La cabaña cuida mucho el tipo de ganado en cuanto a su largo, buenos costillares, pingmentación y tamaño moderado. Para ello incorpora cada año nuevas sangres de padres tanto americanos como canadienses, así como toros planteleros criados por la cabaña y toros nacionales adquiridos en remates de otras cabañas.
Finalmente se organiza la siembra de los sorgos forrajeros para la estación de verano, destinado para los toros nuevos que serán los reproductores a venderse en el siguiente remate de la cabaña.
Como agricultura, se hace silo de grano húmedo y fardos de pradera para suplementar en el invierno al ganado con cría al pie, a las vacas preñadas y a aquellas categorías que lo necesiten, y 60 hectáreas de avena para semilla asociada con pradera, insumo que se utilizará para sembrar el área de chacras destinadas a los verdeos para la preparación de los reproductores del siguiente remate de la cabaña.
El ciclo se cierra con la invernada de la vacas de descarte, así como la compra de algunas haciendas para ese mismo fin, y con el entore de unas 100 vacas para la comercialización de sus terneros y terneras.

LA CORONILLA
Ubicada en la zona de Cerro Colorado, departamento de Florida, el plantel Hereford de pedigrí se inició en el año 1959, con vientres variedad astada de “El Refugio” de Felipe Sanguinetti, de “San Pedro del Timote” del doctor Alberto Gallinal y “El Cardo” de Elorza, planteles que ya entonces tenían una larga y notoria historia en el mejoramiento de la raza.
En 1970 al establecerse en “La Coronilla”, Cerro Colorado, se adquirieron 53 piezas de cría origen de “La Gramilla” de Thompson, orientándose la crianza a la variedad mocha. Allí se inicia el uso de la inseminación artificial, usando semen de toros americanos de sangre Víctor, toros seleccionados por factores prácticos y que le dieron al plantel una impronta de buenos atributos maternales.
Al iniciarse las pruebas de comportamiento en Kiyú, se presentaron productos de la cabaña, que ganaron en dos oportunidades.
De los toros usados por la cabaña, se destacan el Wrangler 19D, cuyos nietos siguen destacándose en la cabaña floridense. Respecto a lo productivo, se mantiene el impulso de mejoramientos de los campos, haciéndose grano húmedo de maíz y sorgo, y el año pasado se forestó una parte del campo para diversificar los rubros.
En cuanto a la orientación actual, sus principales indicaron durante la gira que desde el inicio del trabajo de selección han puesto el acento en darle pigmentación a los ojos como forma de minimizar las enfermedades oculares, color guindo en el pelo, masa muscular abundante, fácil peleche y buena circunferencia escrotal. Actualmente cuenta con un plantel de unos 300 vientres de pedigrí y comercializan unos 100 toros anuales, rústicos y adaptados a todos los ambientes.

LAS ROSAS
Con producción en tres unidades productivas ubicadas en el departamento, Las Rosas Estancia SRL explota 10.000 hectáreas.
En la cría del Hereford, busca fenotipos adaptados a los sistemas pastoriles uruguayos, moderación, sin descuidar nuestra vocación de país exportador y sin olvidar los biotipos que hicieron de esta raza la elección de un país.
Las Rosas pone mucha preocupación en los aplomos, desplazamiento, pigmento, ubres y una marcada búsqueda de balance en los datos objetivos. Por lo tanto la selección se basa en criterios de valoración fenotípica (Mérito Físico), desempeño (Funcionalidad) y datos objetivos (Mérito Genético). Se apunta a una genética de producción con una raza tradicional para un país que está cambiando.
En cuanto al trabajo genético de la cabaña, se pretende desarrollar un programa genético que apunte a ofrecer genética integral. Esto es: reproductores con toros de elite, toros comerciales, hembras de elite y hembras comerciales, además de semen y embriones.
Se pretende concretar este programa con la estabilización de un rodeo de 100 vacas de pedigrí, 90 en servicio (monta natural e inseminación artificial) y 10 afectadas a la transferencia embrionaria.