Paysandú, Viernes 16 de Mayo de 2014
Deportes | 16 May La Federación Uruguaya de Remo (FUR) lleva adelante un proyecto más que interesante junto al Ministerio del Interior, el Instituto Nacional de Rehabilitación y el Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados: la construcción de botes de competencia que nutrirán a los seleccionados y a los clubes de todo el país.
“Debido a la organización de los torneos internacionales que tuvimos en nuestro país el proyecto se enfrió un poco, pero a partir de la próxima semana lo retomamos con todo. La Federación contrató a un técnico (fabricante) de Argentina, que ya estuvo trabajando y comienza de nuevo la semana que viene, ya que vendrá de acá a fin de año una semana al mes”, explicó el presidente de la FUR, Fernando Ucha, a EL TELEGRAFO.
El proyecto es más que interesante, teniendo en cuenta que por un lado permite al remo uruguayo poder contar con embarcaciones fabricadas en nuestro país, a un costo sensiblemente menor al que se puede esperar si los botes se compraran en el exterior, pero además se brinda a las personas privadas de su libertad una nueva forma de ganarse la vida.
Miguel Gitto es el fabricante argentino, uno de los más reconocidos del continente, que accedió a sumarse a la propuesta de enseñar a los presos del Comcar, en Santiago Vázquez, a construir las embarcaciones.
“Durante el primer año Miguel estuvo enseñando a los reclusos, y ahora supervisará la construcción de los botes, porque en poco tiempo queremos dar un paso más y volcarnos al carbono. En este momento estamos trabajando en la idea de fabricar las embarcaciones fuera de la cárcel pero con los propios reclusos, con la ley aprobada para que puedan trabajar afuera; estamos intentando armar algo, y recurrir a este grupo de muchachos que ha trabajado de gran manera. Es un convenio muy positivo porque es bueno para las todas las partes: podemos lograr botes a muy bajo costo, y los reclusos aprenden un oficio para poder defenderse en la vida cuando salgan. Hay muchachos para los que éste es su primer trabajo, y realmente se sienten gratificados de lo que pueden hacer con sus manos”, agregó Ucha.
El presidente de la FUR contó que “tuvimos una linda experiencia con unos botes de paseo que prestamos a la Intendencia de Soriano, para Mercedes, y después mostramos a los reclusos los videos de lo que decían los chicos que los habían utilizado; más de uno de los reclusos terminó llorando porque seguramente nunca imaginó que sus manos permitirían que algunos niños podrían aprender un deporte. Hay una realidad, y siempre se las decimos a ellos: nuestra función no es reformar a los reclusos, sino que es deportiva, vamos a buscar un fruto para la Federación; pero si podemos dar una mano, estamos gustosos”.
Tras una experiencia fallida de intentar construir botes de fibra de vidrio con gente que estudiaba al respecto, y luego de la decepción que ello provocó, la FUR apostó nuevamente al objetivo y dio un paso importante con la contratación de Gitto, y este convenio que permite que varios reclusos del Comcar se vayan transformando poco a poco en fabricantes de embarcaciones.
“Las construidas hasta el momento colmaron las expectativas. A fin de año queremos tener un Single y un Doble en cada club, que es el objetivo que se marcó en la última Asamblea. La gente del Pescadores de Paysandú compró dos Singles y dos Dobles que seguramente serán entregados en la primera semana de junio, cuando se compita en Colonia”, dijo Ucha, quien comentó que además se construyeron “dos lanchitas que quedaron para los jueces de la Comisión de Regatas de la Federación, para que los clubes tengan apoyo durante las regatas”. Además, aclaró que “también se han mejorado botes; había uno de Paysandú que estaba embromado y lo usamos como bote de aprendizaje para los reclusos, y está de nuevo en el agua. Y tenemos dos más del Remeros Paysandú para arreglar”.
Y se regocija, más allá de que sabe que el proyecto recién comienza: “Tuvimos un campamento de la FISA (Federación Internacional de Remo) en Uruguay, con representantes de 19 países, que llegaron para trabajar con el objetivo de mejorar su técnica; y los botes que utilizamos fueron estos”.
Eso sí, hasta el momento no se ha logrado conseguir el apoyo económico necesario para que el proyecto crezca. “Nos falla el eslabón económico. Hay una ley del deporte con la que pensamos que podíamos conseguir patrocinadores para fabricar los botes, y fallamos en esa etapa porque no los hemos conseguido.
Pero no nos vamos a entregar; perdimos una regata, pero vamos por el premio mayor, entrenando para el objetivo mientras golpeamos puertas”, afirmó el presidente de la FUR.
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