Opinion | 14 May Han pasado cuarenta y ocho años; finalizó la cuadragésimo novena Semana de la Cerveza de Paysandú.
A lo largo de todos esos años hemos observado y participado en ediciones excelentes, buenas, regulares y malas. Parafraseando el dicho popular, podemos afirmar que “ha habido de todo en la viña del Señor”.
Sin pretender esbozar un balance sobre la última fiesta es necesario que formulemos precisiones sobre el futuro de la típica celebración sanducera.
Y ello es lógico en la medida que la próxima será la quincuagésima edición de la Semana de la Cerveza y por consiguiente todos los sanduceros debemos realizar el máximo esfuerzo para lograr una celebración condigna con todo lo bueno que se ha hecho antes.
Por otra parte, estamos hablando de 2015, es decir la recordación del bicentenario de la instalación de la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero, sede del gobierno artiguista y del Protectorado de los Pueblos Libres.
Por estas y otras razones consideramos que “ayer mismo” debemos comenzar a trabajar para planificar esta próxima y tan especial celebración.
Que nos disculpen los municipales responsables de la Semana que finalizó --los que han trabajado hasta el agotamiento y los que han sido cómodos espectadores-- pero es evidente que no se puede perder tiempo y, si queremos hacer las cosas bien, hemos de comenzar ya mismo.
Veamos, quizás sería adecuado crear un Comité Organizador integrado por un amplio espectro de representantes del gobierno departamental y de todo tipo de organizaciones sociales sanduceras. Este plenario de trabajo debería planificar todo lo concerniente a la celebración en sus diferentes aspectos y, luego, un Comité Ejecutivo designado por el Gobierno Departamental sería el responsable de poner en práctica todo lo dispuesto.
Por tratarse de una oportunidad tan especial seguramente deberíamos superar los esquemas tradicionales y encarar una serie de nuevas ideas.
Entre los atractivos deberíamos, por ejemplo, presentar una exposición donde los integrantes del Protectorado de Artigas muestren cómo eran sus vidas hace 200 años y como lo es en la actualidad. Las provincias de Entre Ríos, Santa Fé, Córdoba, Corrientes, Misiones y, por supuesto, la Banda Oriental deberían exponer en esta festividad tanto sus respectivas historias así como su presente exhibiendo tanto sus producciones industriales como sus artesanías y sus artes representativas como la música, la literatura y sus actividades plásticas.
Recordemos que el Teatro Florencio Sánchez ya está disponible y por lo tanto podrá ser centro de una temporada con obras tanto del buen teatro uruguayo.
La historia sanducera ofrece enormes posibilidades para fomentar un turismo temático y el “Camino de la Defensa” iniciado este año parece ser un punto de partida interesante y que debería ser considerado en profundidad. Hay mucha historia para mostrar y poco lo que se hace en se sentido.
También habría que considerar qué se debe hacer para lograr que aunque sea por unos pocos días el Puente “General Artigas” cumpla plenamente la función para la que fue pensado y, los trámites de paso sean ágiles y no sea necesario pagar para cruzar.
Son “miles” las cosas que podemos imaginar y “miles” las que podemos concretar. Para ello sólo necesitamos imaginación, esfuerzo y, fundamentalmente voluntad. Pero sólo lo lograremos si “a partir de mañana” comenzamos a trabajar en ello.