Deportes | 15 May Llegó con una pequeña dolencia en la rodilla. Se bajó del avión e inmediatamente se trasladó al Complejo “Uruguay Celeste”, donde comenzó a respirar aire mundialista.
Nicolás Lodeiro, que espera ser uno de los jugadores celestes confirmados para jugar lo que sería su segundo Mundial, sueña con comenzar a entrenar con sus compañeros, y en llegar de la mejor manera a Brasil 2014, sabiendo que el grupo deberá afrontar un lindo y duro desafío.
“Ya habían arrancado la práctica, así que me vio el médico, habló con la gente de Botafogo y en estos días voy a terminar la recuperación de la dolencia en la rodilla con fisioterapia”, resumió Lodeiro a EL TELEGRAFO mientras mateaba en Montevideo.
El volante se regocija por haber sido tenido en cuenta por el técnico Oscar Tabárez, y no piensa en otra cosa que en la Celeste. “¿Si me voy del Botafogo? Sé lo mismo que vos, se dice que podría ir a Corinthians, pero más nada que eso. Si se da, sería un paso para seguir creciendo; Corinthians es un cuadro grande, uno de los más grandes de Brasil. Pero no tengo idea de nada y hoy mi cabeza está en la selección”, dijo.
“Nico” tuvo permiso del Botafogo para venir unos días antes a Uruguay, “y eso ayuda mucho pensando en lo que se viene. Porque el ambiente que vivo acá es espectacular, hoy estaban solo cuatro compañeros, pero estar en el complejo, cruzarte con los gurises de la Sub 15 y Sub 20, con los cocineros... Es estar en mi casa, hablando con todo el mundo y entrás con una ilusión tremenda. Quería venir a estar con todos ellos, donde uno se siente bien y querido, porque la amistad es algo importante. Y acá estamos todos con unas ganas tremendas. Si es por ganas, ya estamos levantando la Copa del Mundo”.
El sanducero asegura que más que nunca en el complejo se respira una ilusión tremenda. “Más que todas las veces anteriores”, afirma.
La primera alegría fue el saberse confirmado para integrar el grupo que comenzará a entrenar pensando en Brasil 2014, y tras recibir “las felicitaciones de mis compañeros, porque me falta un pasito más para estar en otro Mundial”, Lodeiro se planteó “disfrutar el momento y seguir haciendo las cosas bien”.
Hoy el “Nico” llega con ritmo de juego (“es lo que busqué al irme a Botafogo”, repitió en varias ocasiones), y se toma con soda la pequeña lesión muscular en la rodilla. “Viéndolo en positivo, me vino bien para parar un poco y llegar mejor”, dijo.
Además, “llego en una edad linda, todo el grupo se conoce y hay mucha confianza en todos”. El grupo, que sorteó paradas importantes en los últimos años, será muy similar al del Mundial 2010. “Lo bueno es que todos sabemos lo que tenemos que hacer, y a la hora de disputar un torneo así, en el que vamos a estar todos juntos, suma y mucho”, dijo mientras recordó no solo al Mundial 2010 sino también a la Copa América 2011 y hasta la Copa de las Confederaciones, a la que Uruguay llegó complicado en las eliminatorias.
“A veces hay individualidades y las cosas no salen, pero acá hay grupo e individualidades, y han sido los dos los que sacaron las cosas adelante”, remarcó.
Pensar en el Mundial no se hace difícil. Y tampoco analizar rápidamente lo ya hablado una y mil veces con respecto a lo que le tocó en suerte a Uruguay para afrontar la primera fase de la cita en Brasil, que ya palpita el mundo.
“El Mundial es complicado para todos, porque no hay rival fácil y todos son los grupos de la muerte; no hay uno solo, como se dice. Y más para nosotros, que no podemos confiarnos ni creernos nada, porque ahí le erramos feo”, aseguró.
Para Lodeiro, “todos los partidos son finales para Uruguay, y sobre todo el primero, porque si no ganás en el debut quedás condicionado y después no hay margen de error”.
El gran objetivo de la Celeste será, como pasó en Sudáfrica, ir paso a paso. Partido a partido se irá trazando el objetivo.
“Si pasamos la serie, ya nos van a mirar diferente, aunque ya nos miran distinto. Pero a ver: si nos la creemos, nos va mal. Hay que tener muy bajo perfil, porque todo es difícil para nosotros”, agregó quien sueña con vestir otra vez la camiseta color cielo en un Mundial.