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Locales | 18 May Acerca de la venta diaria de boletos urbanos, el vicepresidente de Copay en ejercicio de la Presidencia, Milton Ruiz, dijo a EL TELEGRAFO que “estamos entre los 6.500 y 7.000, y no sabemos cuál es el piso.
El costo operativo en los meses más bajos, que son diciembre, enero y febrero, es de unos cuatro y medio a cinco millones de pesos por mes, y en esa época se recauda poco más de tres millones, lo que indica que promedialmente hay un déficit de unos 50.000 dólares por mes en ese período, y en tanto sumando los otros nueve meses, estimó el déficit anual del servicio urbano en los 300.000 dólares.
Esta situación genera no solo preocupación a nivel directriz de la empresa, sino también en los trabajadores, acotó, por cuanto existe incertidumbre debido a que la empresa ha debido racionalizar servicios para reducir costos operativos, acortando líneas y extendiendo alguna otra, lo que también genera menos horas de trabajo para los funcionarios de la empresa, explicó el entrevistado.
Destacó que “la gente nuestra está preocupada y nosotros como Consejo Directivo de turno tenemos que darles respuestas a nuestros funcionarios”, y recordó que en marzo se hizo una reforma parcial de servicios urbanos por la empresa “y tratamos de que la gente se acostumbre, porque cada reforma que hacemos hace que la gente esté confundida en los primeros días”.
“Esta reforma entre otros aspectos ha hecho que se deje dos coches por línea, lo que hace que las unidades deban trasladarse más rápido, pero a la vez en los horarios pico se incorporan más unidades”.
Flota actualizada
y vandalismo
La flota de Copay es de 30 ómnibus en el servicio urbano, de la cual circulan promedialmente unos 24 o 25 coches, en tanto se van agregando unidades cuando se necesita reforzar alguna línea, precisó Ruiz, quien señaló que lamentablemente la flota es muchas veces blanco de vandalismo cuando circula por algunos barrios, pero también se generan daños en el interior de las unidades fundamentalmente por obra de estudiantes que viajan en estas unidades.
En este este sentido dijo que los directivos apelan a que maestras y profesores hagan campaña de concientización entre el alumnado para preservar ómnibus que han pasado a ser un bien de la comunidad.
“Hay barrios en los que se apedrean los ómnibus, nos rompen dos o tres vidrios por semana, y un vidrio pequeño nos cuesta no menos de dos a tres mil pesos cada uno, lo que se suma a los gastos”, dijo, y mencionó que en el mantenimiento, por ejemplo una cubierta de ómnibus del servicio interdepartamental cuesta unos 800 dólares.
disposición
La Dirección Municipal de Tránsito, encabezada por Haroldo Canoniero, ha tenido siempre una muy buena disposición para considerar una serie de problemas que se han planteado, destacó Milton Ruiz, y consideró que el mal estado de muchas calles de la ciudad significa gastos adicionales para el mantenimiento de las unidades, como ocurre también por el mal estado del camino a Cerro Chato, en el interior departamental. La Intendencia alentó la compra de una nueva unidad con el compromiso de que se bituminizaría el tramo referido, aunque aclaró que “tenemos muy buen diálogo y disposición del director general de Obras, Nicolás Olivera”. Reconoció que la Intendencia “tiene problemas como tenemos nosotros, de personal y económicos, de disponibilidad de recursos, y debe tenerse presente que el ómnibus urbano es además descongestionador del tránsito, porque no es lo mismo que viajen 40 personas en un ómnibus que lo hagan 40 motos por la calle”.