Locales | 22 May Inundación de vereda a vereda en las calles céntricas, “arroyos” corriendo en algunas calles periféricas, desborde de pozos negros y dos casos de evacuación, fue el resultado de las torrenciales lluvias que se registraron ayer, particularmente la que “cayó” pasado el mediodía.
El pluviómetro ubicado en el patio colonial de EL TELEGRAFO marcaba anoche -mientras aún seguía lloviznando- 81 milímetros. El problema no es solamente el registro total, sino que el agua cae en grandes cantidades y en pocos minutos, y “las alcantarillas, ahora que cambió el clima, no dan abasto”, dijo a EL TELEGRAFO el director general de Servicios de la Intendencia, Emilio Pérez.
Detalló que ayer se trabajó fundamentalmente en los pozos negros desbordados, y se apoyó a una familia de Paz y Río Negro que se autoevacuó y otra en Río Negro y Ledesma que fue evacuada al refugio “La Heroica”, según el subdirector de Servicios, Walter Bergara. Los llamados por el servicio urgente de las barométricas municipales se multiplicaron ayer, dada la cantidad de pozos negros inundados y desbordados, por lo que las dos máquinas afectadas al servicio trabajaron activamente y lo seguirán haciendo hoy.
En el barrio Los Alamos no hubo problemas graves, ya que hace pocos días se limpió el cauce del arroyo La Curtiembre con una retroexcavadora, lo que evitó que el agua saliera del cauce.
Joaquín suÁrez bajo agua
Impresionante fue el caso de la inundación con ingreso del agua a las viviendas que se registró en calle Joaquín Suárez, particularmente entre calles Ayuí y Batalla de las Piedras, donde hay una cañada que también se desborda y corta el paso del agua que fluye de Norte a Sur.
Uno de los vecinos dijo a EL TELEGRAFO que “esto pasa siempre que llueve mucho, a un vecino el agua ya le tiró el muro y en casa entra e inunda todo”.
Dijo que “cuando llueve tanto, es un período de dos o tres horas que estamos con el agua adentro, por lo que hemos perdido muebles y siempre hay peligro de un cortocircuito por los enchufes bajos, y ni hablar cuando llueve de noche”.
Según explicó, el problema se debería a que la calle está en un nivel superior que la vereda y las casas, y hay cuneta pero de un solo lado de la calle y cuando se desborda inunda lo demás.
Afirmó que presentó una carpeta con fotos en la Intendencia, pero que aún no han ido a ver qué solución puede haber, aunque “por gestión personal de uno de los vecinos hace un tiempo vino una máquina que trabajó en la calle y la cuneta, pero fue insuficiente”.
Las calles de la ciudad también se vieron desbordadas, y solamente la semipeatonal de 18 de Julio puede transitarse a pie sin caminar bajo el agua, ya que las calles paralelas a la principal de Este a Oeste parecen arroyos con cauces de miles de litros que en algunos casos supera la altura de las veredas.