Locales | 21 May El economista Danilo Astori reconoció que se han dado determinadas incongruencias en materia de inversiones y proyectos, si se tiene en cuenta que mientras por un lado se propuso crear un impuesto específico para la caminería rural, para apoyar la producción con una recaudación prevista de 60 millones de dólares, por otro se destinan más de 40 millones de dólares por la empresa estatal Antel para construir para Montevideo el Antel Arena y se proyecta construir una nueva sede para el Banco de la República, por un valor aún mayor.
En este sentido, consideró que debería efectivamente establecerse lineamientos generales por el Ministerio de Economía para encauzar las inversiones también en las empresas públicas dentro de determinado marco de prioridades y objetivos. Indicó el exministro de Economía --quien pasaría a ocupar nuevamente este cargo en un eventual nuevo gobierno del Frente Amplio-- que “tenemos un gran desafío en materia de infraestructura, y hay que hacer un gran esfuerzo en inversión de algunos rubros, fundamentales para que Uruguay mantenga este tipo de crecimiento”. En este sentido consideró que “tenemos que aumentar el potencial estructural del país”, por cuanto no solo la inversión vial se requiere, sino que “toda la infraestructura está muy plenamente utilizada y por lo tanto hay que incrementar esa capacidad, caso concreto del transporte. El ferrocarril se necesita como el pan y todavía no se concreta esa inversión”. Acotó que si bien en la energía se avanza a un paso razonable, “hemos estado más lentos en transportes y comunicaciones”, en cuanto a inversiones, que no han acompasado el crecimiento del Producto Bruto Interno del país, en especial en lo que respecta a rutas y carreteras, porque se han priorizado otros aspectos. Sin embargo aseguró que “va a haber que poner el acento en puertos”, indicó, y explicó que se está mejorando el Muelle C del puerto de Montevideo, para incrementar su capacidad, como así también en Nueva Palmira, pese a las dificultades que plantea Argentina, en tanto se cuenta con un proyecto de puerto de aguas profundas en el que se espera participación de otras naciones.

UNA CONTRADICCIÓN
Preguntado sobre si no es una contradicción que se haya tratado de crear un impuesto por 60 millones de dólares --el ICIR-- para invertir en caminos vecinales, que es donde sale la producción, pero al mismo tiempo se gastan 40 millones de dólares en el Antel Arena en Montevideo, y el Banco de la República piensa en otro tanto para hacer la sede nueva, consideró Astori que “hay que tratar separadamente las inversiones de las empresas públicas, que además de ser entes autónomos tienen su programación económico financiera, pero de todas maneras sí me parece que la puesta en práctica de estos proyectos tendría que ir acompasándose con el avance que el país pueda ir haciendo en el financiamiento global de las inversiones nacionales. Creo que asegurar la mayor coherencia posible, en esos campos es por supuesto una propuesta razonablemente aceptable y yo estoy de acuerdo con ella”.
“También hay que ver los aportes que pueden hacer las inversiones referidas, porque el país se beneficiaría con un espacio de posible desarrollo cultural como el Antel Arena”, y el BROU “tiene un local que ya no funciona como banco, es casi un museo de la historia del banco. Me parece que es una inversión necesaria pero que también habrá que ir estudiando en función de la gradualidad que permita la disponibilidad de recursos financieros del país”, evaluó. Reconoció que “desde el gobierno se puedan dar pautas, orientaciones generales al respecto y sobre todo es responsabilidad del Ministerio de Economía y Finanzas ir llamando la atención acerca de la disponibilidad de recursos financieros y las posibilidades de ubicar en el tiempo todo o una parte de esas inversiones, de modo que no perjudiquen o contradigan el manejo de los recursos globales”.