Locales | 24 May El senador del MPP, Ernesto Agazzi, reconoció que en el camino hacia las internas del próximo 1º de junio “no ha habido una discusión política global ni de proyecto de país, sino que ha sido desflecada y parcial, que se encaminará una vez finalizado el Mundial de Brasil”.
Para el legislador, “las discusiones electorales en Uruguay son muy largas y eso cuesta tiempo y dinero que paga la sociedad. Si observamos las democracias maduras de los países europeos, inclusive Estados Unidos, la campaña electoral en sí misma es más breve y más conceptual”. En este marco, Agazzi reconoció que las campañas electorales de los candidatos han confundido al electorado, presentando candidaturas a la Intendencia y Cámara de Diputados.
“En estas internas se elegirá el candidato a la presidencia de la República por cada uno de los partidos y los órganos electivos nacional y departamental. Después vendrá la elección a presidente y de las cámaras y finalmente de los intendentes”, informó. Según el referente del MPP, el posicionamiento de algunos nombres en cargos que no se elegirán el 1º junio “entrevera todo. Está bien aclarar que estamos ingresando en una etapa de ansiedad política y en esto los partidos somos distintos. Históricamente los partidos tradicionales nombraban a candidatos a nivel departamental o nacional”. Agazzi consignó que en Melo “un diputado tiene locales vacíos con su nombre porque el local en sí mismo es un acto propagandístico y no lo que se haga dentro. Esa es una historia de elección de las personas y después organizar los colectivos en su entorno para finalmente programar su campaña”, apuntó. Según el legislador frenteamplista, “nosotros fuimos rupturistas y dijimos que primero hay que elegir el programa y después la persona que lo llevará adelante. Quizás una parte de esa ansiedad sale de quienes quieren ser candidatos y estoy de acuerdo en que no pasa solamente en el Partido Nacional o el Partido Colorado, sino también en el Frente Amplio”.

EXTRANJERIZACIÓN DE A TIERRA
Un cambio de estrategia en torno al histórico postulado frenteamplista de manifestarse contrario a la extranjerización de la tierra “se explica por la globalización” y lo ejemplificó con la presencia en Paysandú de cadenas de supermercados y de farmacias que se han conformado con capitales extranjeros. Según el senador, “la integración global tiene algunas ventajas y daré todos los argumentos en contra de lo que pensaba al respecto de este tema”, adelantó.
Es así que Agazzi recordó que la fuerza política esperaba “cosechar 5.000 kilos de trigo por hectárea y 10.000 kilos de maíz por hectárea. No conocíamos los aparatos de fertilización de precisión, con los cuales hoy se puede sembrar un día y saber cuántos kilos se perderán por hectárea por cada día de atraso y lo mismo ocurre con la cosecha. Hoy existe tecnología para aplicar fitosanitarios que cuesta U$S 180.000, pero es de una precisión tal que se justifica esa inversión. La internacionalización de la economía y sobre todo la existencia de flujos financieros internacionales importantes han tenido en Uruguay un efecto positivo”, resaltó.
El legislador reflexionó “si para esta ecuación resulta lo mismo una cadena de supermercados o farmacias que el agro”. Tras responder negativamente, explicó que se encuentra a consideración de la Cámara de Diputados un proyecto de ley que prohibirá las enajenaciones de tierras a sociedades donde --en partes o totales-- sean propiedad de estados extranjeros.
No obstante, admitió que este extremo no es una novedad desde que la mayoría de los países prohíben a terceras naciones adquirir tierras dentro de sus fronteras, y que por lo tanto Uruguay está atrasado en una medida de ese tipo.
Por otro lado, cuestionó “en qué medida perjudica la extranjerización de la tierra cuando es adquirida por productores. El New Zealand System Farming compró 23 estancias que totalizan 35.000 hectáreas e instaló los tambos neozelandeses. Pero ellos son productores que vienen una vez por año con sus filmadoras, revisan las líneas eléctricas y las instalaciones de agua que realizaron con retroexcavadora y caños y que --según dicen-- sacarán 14.000 litros de leche por hectárea. Esto es distinto a que se instale un fondo de inversión y compre campos”, puntualizó.
“Entonces tenemos estados extranjeros, fondos de inversión o productores extranjeros. ¿Cómo nos ubicamos en este espectro? En realidad, la posición política que tiene el Frente Amplio ahora es que debemos preservar la tierra principalmente --no exclusivamente-- para los productores nacionales, sin negarse a los sustentos benéficos que puede tener alguien que venga a trabajar al Uruguay, si es que con su trabajo ayuda a mejorar la producción”, explicó Agazzi. En este aspecto, el senador frenteamplista recordó que el presidente José Mujica “consultó a la Federación Rural, arroceros, granjeros y productores familiares en torno a su visión sobre la presencia de propiedad extranjera, pero si las gremiales no hablan de esto con claridad no se puede enviar un proyecto de ley que después ocasione la inconformidad de los productores”. Agazzi remarcó que “todos sabemos que había integrantes de la Federación que no querían que se toque esto porque existía la posibilidad que alguien viniera a comprar la tierra que ellos iban a vender muy bien. Conozco el caso de productores que vendieron 1.000 hectáreas y con eso se compraron 3.000 en otro lado y mejoraron su situación”. No obstante, reconoció que gran parte del endeudamiento de los productores rurales se saneó gracias a la venta de los campos a capitales extranjeros.
“La resolución que adoptamos en el Ministerio de Ganadería fue esperar a que se termine el endeudamiento y se asiente el sistema productivo”, sostuvo. Agazzi explicó que “en esta primera parte se resolverá que los estados extranjeros no vengan a comprar tierra y en vez de tomar el tema de la extranjerización de la tierra, se separará por partes mientras estudiamos lo que sucede con los capitales extranjeros. Entonces, hubo algunas consecuencias con la llegada de capitales extranjeros que fueron buenas”, aunque hubo algunos casos en que no fue beneficioso para el país, resumió.