Locales | 27 May Algarabía y brindis --con agua-- fue la nota de la tarde de ayer cuando los 133 vecinos de la zona de la Escuela número 15, en Enrique Chaplin y Yapeyú, dejaron inaugurada la ampliación de la red de agua potable junto al directorio de OSE y autoridades municipales.
En ese barrio de la zona Noreste de la ciudad, hasta ahora los vecinos más afortunados tenían pozos subterráneos con bomba de agua para abastecerse, pero muchos otros debían caminar varias cuadras --o ir en algún vehículo-- para traer alguna tarrina con agua.
Ahora la mayoría que tenía instalado el sistema de agua corriente en su casa, ya pueden solamente abrir la canilla, como en casi todo el resto de la ciudad. Las gestiones para el abastecimiento de agua potable para esta zona vienen desde 2009, cuando los vecinos votaron un Presupuesto Participativo para comenzar las obras. Si bien los trámites se iniciaron en ese entonces, recién ahora culminó el trabajo necesario para que tengan agua potable de OSE, mediante un convenio entre la Intendencia de Paysandú, vecinos del barrio y OSE.

SON CASI 7.000 METROS
Las obras incluyeron la construcción de 1.122 metros de red en tubería de PVC de 160 mm de diámetro, 1.344 en PVC de 110 mm de diámetro y 4.354 metros en PVC de 75 mm de diámetro, lo cual totaliza una ampliación de red de 6820 metros y la futura instalación de una estación de rebombeo, así como dos tanques de 1.500 metros cúbicos a construirse. Actualmente, el barrio se abastece de agua con presiones inferiores a las que se obtendrán cuando el equipo esté instalado, en no más de dos meses, según se indicó por OSE.
Para OSE, que tuvo a su cargo el proyecto, dirección de obra y los materiales, el costo aproximado de obras es de tres millones y medio de pesos más el costo de la expropiación y servidumbre de un terreno de 25 metros cuadrados para la instalación de la unidad de bombeo, a lo que deberá sumarse en una segunda etapa la importante inversión en los dos tanques de depósito que serán construidos en el predio de la escuela Nº 15.

“NO FUE FÁCIL”
“No fue algo fácil, fue mucho más lento de lo que esperábamos, pero llegamos al fin del camino y estamos contentos que toda la barriada tenga agua”, dijo con satisfacción Jorge Acosta, uno de los vecinos que trabajaron para que la red de agua potable de OSE llegara a esa zona. Acosta agradeció en un breve discurso a OSE, a la Dirección de Vialidad de la Intendencia y a la cooperativa social contratada para los trabajos.
Recordó que antes, “los que teníamos bomba con pozo semisurgente la pasábamos mejor, pero los que no tenían usaban tarrinas y se les dejaban mil litros de agua por semana, pero muchas veces el camión cisterna de la Intendencia no venía por diferentes motivos, como roturas o por atender otras emergencias. Y en verano ni que hablar, se padecía bastante y hasta había que esperar a que lloviera para tener agua”.

DESDE 2009
Sobre cuánto tiempo les demandó todo el trámite, Acosta dijo que “comenzamos en 2009, cuando ganamos un Presupuesto Participativo que lo volcamos al pago de tres funcionarios de la cooperativa social Cooptrapay que hizo la obra, pagamos otros jornales directamente los vecinos y muchos trabajamos directamente en la obra y en octubre de 2009 cuando nos presentamos en OSE con el ingeniero Cestau y el entonces gerente operativo Mario Olivera y desde allí hubo que hacer el proyecto, que no era fácil por la altura de los terrenos, y que el suelo tenía mucha tosca. Y después hubo que concretar el convenio, que demandó su tiempo, y la obra en sí duró unos ocho meses”.