Locales | 28 May La pobreza de hogares en el departamento se redujo en ocho años del 19,30% en 2006 a 5,60 el año pasado, de acuerdo a registros oficiales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), dados a conocer en Paysandú por el ministro Daniel Olesker. Al mismo tiempo, las Tarjetas Uruguay Social (TUS) con valor duplicado suman en Paysandú 1.200, cuando en 2012 --el primer año en que fueron otorgadas-- eran 500. También informó que en las localidades de Porvenir y Piedras Coloradas se habilitará el programa Uruguay Trabaja.
“Las políticas del ministerio se han orientado fuertemente a los sectores más vulnerables, y al mismo tiempo a apoyar a las personas que salieron de políticas del Mides”, dijo Olesker. “Más del 25% de exintegrantes de Uruguay Trabaja están en el mercado formal de trabajo, en tanto otro 25% está en cooperativas o en emprendimientos familiares o unipersonales”.
Para el titular del Mides, “la disminución de la pobreza crítica ha sido muy evidente”, lo que se demuestra en “la bajísima tasa de desempleo que existe prácticamente en todo el país, pero particularmente en los departamentos del Interior”, ubicándose en Paysandú en el 6,1% el año pasado, el mismo guarismo que para todo el país.
Olesker indicó asimismo que el 50% de los ingresos de las personas beneficiaras de las TUS “provienen de ingresos por el trabajo” y que en “el 80% de los hogares donde hay por lo menos una tarjeta, una persona como mínimo participa en el mercado de trabajo”.
“No existen hogares de vivan exclusivamente de las transferencias monetarias, no solo porque no podrían hacerlo, porque el monto no les permite eso, sino porque eso les permite dar el salto para reingresar al mercado de trabajo”, expresó y subrayó que la ayuda social “se brinda sin ningún tipo de condicionamientos, solo por un derecho humano”.
“Está demostrado que las personas que no llegan a fin de mes, ni siquiera con la alimentación, caen en un círculo vicioso de pobreza y desempleo. Y que a las personas que se las ayuda sin condicionamientos, una vez que reciben la ayuda del Estado, salen a buscar activamente trabajo para dejar de depender de esa ayuda monetaria”.
“No es verdad”, aseguró Olesker, “que las personas utilicen la ayuda del Estado para vagancia, para no trabajar. No solo porque no podrían porque el monto es absolutamente insostenible, sino porque además, de alguna manera esa transferencia monetaria le da el pie para que puedan volver a integrarse al mercado de trabajo o al estudio”. De todas maneras, lo que es apreciado como un problema, la mayoría de quienes siendo beneficiarios del Mides acceden al mercado laboral lo hacen en el sector informal. “Uruguay todavía tiene uno de cada 5 trabajadores en el sector informal de la economía”, lo que aumenta considerablemente si se considera el 20% más pobre, sector en el que “dos de cada tres personas que trabajan lo hacen en el sector informal. Definitivamente, todavía ese es un problema”.
Las causas son varias, pero especialmente debe tomarse en cuenta que “sus capacidades laborales no se adecuan a las demandas del sector patronal formal”, por un lado, y a que “el sector formal discrimina, no tiene confianza” en esa población.
El Mides “está trabajando en herramientas para romper esa desconfianza, que muchas veces no es justificada, como lo demuestra --por ejemplo-- los casos en que un joven privado de libertad va a trabajar; lo hace al mismo ritmo que cualquier otro. Pero es una desconfianza de un mercado que tiene suficiente demanda, por lo que los empleadores pueden elegir a quien contratar, cayendo en la discriminación a aquellos que vienen desde la exclusión”.
“Es a través de la capacitación que queremos que ingresen a la formalidad”, resumió Olesker.