Paysandú, Viernes 06 de Junio de 2014
Locales | 01 Jun ¡Que hierro caliente
el tema de salud!
Sobre el particular habría que hacer cálculo sobre todo lo que se dice que se ha hecho en beneficio de la población de este pequeño país, pero si nos ponemos a realizar un exhaustivo y profundo análisis del mismo, estoy plenamente convencido, que estamos muy, pero muy lejos de las realidades que estamos padeciendo. Aquí en Paysandú, sin ir más lejos. Con una población que en el Departamento supera los cien mil habitantes, si tomamos como base que habilitados a sufragar rondamos los noventa mil nos encontramos con una cruda realidad: el sistema de salud es insuficiente y, creo no estar equivocado, también mal atendido. Veamos y separemos los tantos. Contamos con un Hospital Escuela, donde no es necesario ser muy estudioso para darse cuenta que la demanda supera ampliamente la capacidad profesional, por más esfuerzo que esta realice.
Colas para para obtener horas para asistirse con un médico o un especialista. Ni qué hablar para obtener medicamento, y dejé para último tema emergencias o primeros auxilios. Muchas veces, las esperas superan las dos a tres horas. Esto entonces por el lado de la Salud Pública. Pero no podemos dejar de lado la asistencia o prestación privada.
Una ciudad con más de ochenta mil habitantes cuenta solo con una cooperativa médica dependiente de FEMI: Comepa. Y aquí sí da para extenderse sobre ello, pues hay varias cosas que funcionan muy mal (pero dejemos claro, no por parte del personal, que consta, hace malabares para complacer las necesidad de los usuarios). El tema es la parte directriz, que yo me pregunto si no ve las realidades, o mejor dicho, las necesidades.
Lo que voy a señalar no es invento, el dato es oficial, pues lo obtuve en las propias oficinas de la corporación. ¿Sabe el lector con cuántos afiliados cuenta Comepa? A la fecha tiene setenta mil doscientos afiliados. Llegado a este punto será el lector quien sacará sus conclusiones. Obviamente que este número se incrementó al aprobarse en nuevo Sistema Nacional de Salud que el gobierno pusiera en práctica hace ya cierto tiempo.
Obviamente que yo no soy el dueño de la verdad y entendiendo que muchos no estarán de acuerdo conmigo. Pero si todos nos callamos por temor a lo que pueda pasar, nunca nadie podrá expresarse libremente, es un país democrático y donde entiendo debemos aportar para sumar beneficio de todos.
Siguiendo con lo de Comepa, tema farmacia. Desde antes de incrementarse el número de afiliados ya había problemas de demoras.
Me pregunto: ¿no será conveniente que las autoridades busquen una solución, que me parece, sería tan sencillo desde los primeros días de cada mes y hasta por lo menos los días 20, poner entre las siete de la mañana y las 20 horas, dos cajeros y con cada uno de los por lo menos tres funcionarios? Yo creo que de esta manera se evitarían las esperas de más de dos horas en las fechas pico. Obviamente que para ello habría que agrandar el sector, pero me parece que habiendo voluntad se puede. No olvidemos que muchas veces la que espera es gente mayor, es decir de edades avanzadas. Lo otro lado están las demoras en emergencias o primeros auxilios. Cuando este servicio se trasladó desde el Sanatorio Pasteur, con bombos y platillos se dijo que ahora sí, se brindaría una mejor atención, algo largamente reclamado.
Pero fue solo intención pues me consta porque lo he padecido. Sin ir más lejos la semana pasada debimos esperar dos horas y además había otras personas con niños para asistir, que más o menos estaban en igual situación. Llegó un momento que opté por preguntarle al funcionario que atendía en ventanilla, cuántos doctores estaban atendiendo o qué estaban haciendo, y grande fue la sorpresa, cuando su respuesta fue --en forma amable, claro está--: sólo atiende un doctor y una pediatra por turno. ¡Por Dios, entiendo que si un paciente debe concurrir allí, es realmente por una urgencia! Y dejé para lo último las demoras para obtener turno para asistencia ya sea con médicos de medicina general y ni qué hablar con especialistas. En definitiva, ¡que problema la salud! Más allá que considero esas realidades no deben ser desconocidas por las autoridades del propio Ministerio de Salud. Yo opino que en Paysandú hay cabida para más de una mutualista, pues habiendo competencia, creo se mejoraría sustancialmente el tema.
Carlos Ma. Cabrera
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