Paysandú, Domingo 08 de Junio de 2014
Locales | 08 Jun Réplica a la nota del Dr. González Lacuna publicada en EL TELEGRAFO el 26/5/2014
En primer lugar, no procede hablar de atribución de homicidio ni de vulneración del Honor, ya que en mi nota no atribuyo relación directa entre la mala asistencia recibida en Emergencias y el fallecimiento de mi madre diez días después (nadie puede saber como hubieran ido las cosas si se hubieran hecho bien), ni tampoco hago ninguna descalificación personal ni insulto al Dr. González. Cuestiono únicamente aspectos técnicos.
Dicho esto, pregunto:
-Si una paciente politraumatizada no es responsabilidad del traumatólogo, ¿de quién lo es?
-Si no se practicó una tomografía por el “difícil manejo” de la paciente, ¿cómo es que tres días después (con la paciente en peor estado) sí se pudo realizar?
-¿Por qué no se hizo una simple RX de tórax?
-Si en la RX de mi mano se observan claramente dos fracturas, una de ellas con importante desplazamiento y acortamiento del dedo, ¿por qué en el informe de asistencia se escribe “fractura sin desplazamiento” (ni se menciona la otra fractura)? Es inaudito que ante este hecho objetivo el Dr. González insista en afirmar que las fracturas “fueron correctamente evaluadas”.
-Si la fractura fue correctamente tratada, ¿por qué cinco traumatólogos de un hospital de Barcelona en sesión clínica, a la vista de las RX realizadas en Comepa (el 15/5/2014) me dicen que el tratamiento debió ser “sí o sí” quirúrgico?
Mi actitud de denuncia --que el Dr. González no comprende “en un colega”--, se debe a que no creo en el corporativismo mal entendido, aquel que sirve para “blindar” las actuaciones médicas contra las críticas, dando sensación de impunidad; y perpetuar prácticas no idóneas. Como dije en mi nota, pienso en los pacientes que vienen detrás de mi madre y de mí.
Sinceramente, no pongo en duda los ideales y la calidad humana del Dr. González Lacuna, pero la sociedad pone en nuestras manos lo más preciado, la salud, y por ello la profesión médica además de filosofía, filantropía y buenas intenciones, requiere también máxima calidad técnica e intentar minimizar los errores humanos que todos podemos tener.
Para mejorar, hace falta que alguien cuestione una actuación inadecuada, y que otro alguien haga una mínima autocrítica.
Por mi parte doy por terminada esta controversia porque nada que se diga a continuación aportará ya nada de nuevo o positivo.
Dr. Daniel Mulattieri
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