Deportes | 10 Jun La ilusión de Uruguay levantó vuelo y llegó a Brasil. La selección uruguaya de fútbol ya espera en Sete Lagoas, el hotel en Belo Horizonte donde la Celeste tiene instalado su bunker, para iniciar el tramo final de la preparación de cara a su debut mundialista en el Grupo D, el próximo sábado ante Costa Rica.
Los hinchas despidieron al plantel durante el recorrido del ómnibus desde el Complejo “Uruguay Celeste” hasta el Aeropuerto de Carrasco, aunque más de uno reclamó, como el capitán Diego Lugano, que bien se podía haber tenido más contacto con ellos.
Pero igualmente el aliento se hizo sentir previo a que el charter levantara vuelo pasadas las 15 horas.
Casi tres horas más tarde el avión aterrizó en la terminal aérea de Minas Gerais, donde se bajó la esperanza de tres millones de uruguayos.
La delegación se subió al ómnibus de FIFA para recorrer los 76 kilómetros hasta Sete Lagoas, escoltado por motos y patrulleros de la Policía, para instalarse en el hotel sobre las 21 horas, tras el recibimiento de varios hinchas y una escola do samba, con el objetivo de cenar y descansar, a la espera de lo que será el primer entrenamiento en tierras brasileñas.

HOY EN EL ARENA DO JACARÉ
Esta tarde la selección celeste entrenará en el Estadio Arena do Jacaré, a puertas abiertas, a partir de las 15 horas.
El gerente deportivo de la AUF, Edgardo Belza, anunció que se espera nada menos que unos siete u ocho mil personas en este primer movimiento de la Celeste en Brasil.
El escenario fue remozado a pedido de la Asociación Uruguaya de Fútbol, y está en perfecta condiciones. Está a solo 15 minutos del hotel donde la selección está alojada.
Mañana será tiempo de doble horario, en tanto el jueves se viajará a Fortaleza, donde se entrenará el viernes de cara al debut del sábado ante Costa Rica, en partido a jugarse desde las 16 de nuestro país, para abrir la disputa del Grupo D.

SUÁREZ CON PELOTA
Tras haber tenido libertad de acción el domingo, el plantel retornó en la mañana de la víspera al Complejo “Uruguay Celeste”, con el objetivo de entrenar, almorzar y viajar luego a Brasil.
La buena nueva fue que Luis Suárez sigue viento en popa con su recuperación, en virtud de que volvió a bajar a la cancha para trabajar en el aspecto físico pero sumando otra vez a la pelota, pero incluyendo en esta ocasión movimientos en zig zag y teniendo mayor participación con el balón.
Esto abre expectativas pensando en que el delantero podrá ser de la partida en algún partido del Grupo D, aunque seguramente no ante Costa Rica.
Diego Lugano no trabajó en cancha y solo se movilizó en el aspecto físico, mientras José María Giménez trabajó sin problemas en espacios reducidos.

"YO SABÍA"
Luis Suárez habló extensamente con el diario británico The Guardian, y más allá de admitir que lloró “tres lágrimas” al conocer su lesión, y que los días pasados “han sido difíciles”, dijo que emocionalmente “me siento bien” y que sicológicamente “he estado espectacular”.
“En ningún momento me sentí presionado, triste, porque en ningún punto pensé que existe la chance de perderme el Mundial.Pude haber llorado de dolor debido a esta lesión pero no lo hice porque sabía. Sabía”, dijo.
Eso sí, no sabe en qué partido podrá volver. “Lo que no está claro es cómo reaccionará mi rodilla (...) Hoy puedo decirte: ‘Sí, llego a jugar el primer partido’ o ‘No, prefiero esperar al segundo o al tercero’. Lo único que sabés con seguridad es que estás progresando. Podés llegar al día 20 y decir: ‘Estoy volando y ese día tu rodilla se inflama y todo se enlentece. Mientras tu rodilla resista y no haya dolor, y siempre y cuando el cuádricep se fortalezca, estás bien”, señaló.
Y agregó: “Las lesiones no son solo una cuestión física, también son una cuestión de cabeza. Y quiero que mis hijos puedan verme jugar una Copa del Mundo”.