Rurales | 08 Jun El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, se refirió a la situación que se origina entre productores y la industria frigorífica, indicando que “se atraviesa una circunstancia que rompe los ojos”, que surge del novillo virtual que mide el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Presente en las instalaciones del salón Egeo en donde se desarrollaron las 42ª Jornadas Uruguayas de Buiatría, recordó que hace un año había competencia porque en los últimos cinco años el valor del novillo pasó de U$S 800 a U$S 1.188, y lo que había aumentado era el valor de la hacienda, en tanto se mantenía el valor industrial entre U$S 232 y 242, pero seis meses después ese valor industrial está en U$S 400.
Se aguarda que en estos días, la dirigencia de la Asociación Rural del Uruguay y Federación Rural se entrevisten con las autoridades de las cámaras empresariales de la industria frigorífica para plantear el problema que ocasiona el bajo nivel de precios de las haciendas para faena, lo que se está transformando en un elemento desestimulante especialmente para los productores criadores.
Es que la situación del mercado de haciendas y los bajos precios del ganado, son un problema de mercado, pero si no lo arregla el mercado se pone en riesgo toda lo que ha mejorado la ganadería y la meta de consolidar el nacimiento de tres millones de terneros.
Aguerre expresó que “no adoro al dios mercado, pero creo que en algunas ocasiones los problemas coyunturales que el mercado puede generar, a la larga los termina arreglando”, y advirtió que hay agentes que “están operando en el sector y que en la medida que las señales que se dan son negativas lamentablemente Uruguay entrará en una etapa donde la intensificación se reducirá”; “los tres millones de terneros serán una anécdota, porque qué sentido tiene si después tenemos 2.000.000 o 2.100.000 de animales faenados”. El año pasado los representantes de la industria frigorífica afirmaban que perdían mucho dinero y los productores sostienen que en este momento el margen industrial es demasiado grande, pero el ministro opinó que “este tema se ajusta con oferta y demanda”.
Explicó que la exportación de ganado en pie está funcionando bien, que no funcionó cuando el ternero valía en el mercado U$S 2,30 a U$S 2,40 el kilo, frente a los actuales U$S 2,11 de promedio del mercado local.
“Prácticamente con todos los mercados de la carne del mundo abiertos, con la trazabilidad, el prestigio de la marca Uruguay y precios iguales o superiores a sus competidores y con un dólar a $ 22,70, que es muy diferente a un dólar a $ 19 de octubre pasado, que permite enfrentar mejor los costos locales en pesos como los salarios, la energía y los impuestos, nadie puede decir que los costos industriales no se hayan licuado y que esos costos estén peor ahora que hace cuatro meses”, precisó Aguerre.

ENVIAR SEÑALES
El secretario de Estado afirmó que el gobierno tiene que es enviar todas las señales posibles para que el mercado funcione, como facilitar por ejemplo la exportación de ganado en pie desde el punto de vista sanitario. Manifestó que en 2011, había solicitado al Ministerio de Economía un estudio que no pudo llegar a demostrar que había un acuerdo de precios para comprar haciendas en la industria frigorífica. Lo que va a pasar entonces es que el esfuerzo para preñar una vaca será menor y todo aquel que tenga un espacio para hacer agricultura lo va a utilizar plantando soja o maíz.
Lo interesante es que con los mismos dólares, los mismos costos, el mismo país y el mismo escenario de precios internacionales, el sector lechero tiene una traslación (adecuada) de precios: sube el precio internacional de lácteos, sube el precio de la leche, baja el precio internacional, baja el precio de la leche al tambero y como consecuencia el sector lechero no para de crecer, afirmó el ministro.