Locales | 18 Jun En caso de no poder extender el convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas a efectos de poder realizar las obras necesarias, la Intendencia de Paysandú estudia la posibilidad de rescindir el comodato mediante el cual tiene el usufructo de las instalaciones del Colegio Don Bosco, según explicó el secretario de Deportes, Pablo Curbelo, al ser consultado sobre el futuro del edificio.
Si bien se ha trabajado en el lugar hace algún tiempo, las obras realizadas no solo han sido insuficientes, sino que en algunos casos, como en la azotea, no fueron llevadas a cabo de la manera debida, al punto que no fueron solución alguna para la filtración de agua.
En los últimos tiempos los funcionarios se han encontrado incluso con una invasión de palomas en las instalaciones, lo que –más allá de que una cuadrilla de la Secretaría de Deportes realizó una limpieza del edificio y planifica otra para las próximas semanas-- hace que el panorama sea desolador.
En 2013 la Intendencia solicitó una renovación del convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas para la reparación de la azotea del edificio (que ya había sido reparada con buena parte del dinero del anterior convenio, sin los resultados esperados), pero lo cierto es que “el oficio se perdió, aunque se mandó nuevamente al Ministerio para intentar firmarlo”, señaló Curbelo, al ser consultado sobre la realidad y el futuro del Colegio Don Bosco.
El secretario de Deportes reconoció que el deseo de poder recuperar dichas instalaciones está lejos de concretarse, al punto que la Intendencia maneja como una “última opción” la de “dar de baja el convenio” que la comuna tiene desde hace ya varios años.
“Es una infraestructura de muchos años y el dinero que hay que invertir es muy importante. La realidad es que veo que no dan los tiempos, y no queremos no cumplir con la gente de la Sociedad Sanfranciscana. Hay una cantidad de vidrios rotos, se intenta mantener en las mejores condiciones, pero es prácticamente imposible”, reconoció.
La idea original, planteada incluso por la administración de Julio Pintos, de transformar al Don Bosco en el “Palacio de los Deportes”, donde se reunieran todas las federaciones del deporte sanducero, fue transformándose con el paso del tiempo. Se pensó luego en alojamientos para delegaciones deportivas, salones de clases y de reunión para federaciones, pero lo cierto es que lo proyectado nunca llegó a concretarse en su totalidad, más allá de algún pequeño avance prácticamente imperceptible respecto al proyecto inicial.
Ahora, la Intendencia se plantea qué hacer con estas inmensas y muy venidas a menos instalaciones. “En Montevideo hay preocupación por el tema y por el estado en el que está el Colegio Don Bosco, y también en la Intendencia. Pero la realidad es que se hace muy cuesta arriba poder afrontar los costos para mantenerlo”.
“Por eso es que barajamos la posibilidad de, en caso de que no se pueda concretar un nuevo convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, rescindir el comodato. Igual, la idea es quemar todos los cartuchos”, dijo el secretario de Deportes.