Deportes | 16 Jun Tras la derrota frente a Costa Rica, la selección uruguaya retornó a Minas Gerais y se instaló en su concentración de Siete Lagoas, para descansar y asimilar lo sucedido.
Luego del viaje en avión y el traslado al hotel en ómnibus, la delegación arribó poco antes de medianoche para la cena y el lógico descanso.
Los celestes volvieron a entrenar en la víspera en el Estadio Arenas do Jacaré, de manera diferenciada ya que solo parte del plantel se movilizó hacia dicho escenario. Es que quienes fueron titulares ante los ticos y jugaron más minutos quedaron en el JN Resort, donde se aloja la selección, para realizar trabajos regenerativos y de gimnasio, en tanto el resto se subió al ómnibus que los trasladó a la cancha.
Allí fue tiempo de un calentamiento y de espacios reducidos, ya pensando en el choque del jueves ante Inglaterra, que será vital para el futuro de la selección nacional, que no pinta bien si se tiene en cuenta no solo el resultado cosechado en el debut sino el pobre rendimiento del equipo. Luis Suárez entrenó con normalidad junto al resto del plantel, por lo que sigue sumando minutos a la espera de poder saltar a la cancha, cosa que sucederá en breve si se tiene en cuenta el pésimo resultado del debut, y de que no quedará otra que buscar el triunfo ante Inglaterra.
El futbolista del Liverpool sigue sin dar declaraciones a medios nacionales y extranjeros, pero todo hace indicar que se prepara para su debut.