Deportes | 17 Jun Escenario: Arena da Baixada (Curitiba). Árbitros: Carlos Vera, Cristian Lescano, Byron Romero (Ecuador).
Irán: Alireza Haghighi; Pejman Montazeri, Jalal Hosseini, Amirhossein Sadeghi, Mehrdad Pooladi; Khosro Heydari (89’ Massoud Shojaei), Anderanik Teymourian, Ehsan Haji Safi, Javad Nekounam, Ashkan Dejagah (78’ Alireza Jahan Bakhsh); Reza Ghoochannejad. DT: Carlos Queiroz.
Nigeria: Vincent Enyeama; Efe Ambrose, Kenneth Omeruo, Godfrey Oboabona (29’ Joseph Yobo), Juwon Oshaniwa; Ahmed Musa, Ogenyi Onazi, Ramon Azeez (69’ Peter Odemwingie), John Obi Mikel, Victor Moses (52’ Shola Ameobi); Emmanuel Emenike. DT: Stephen Keshi.
Amonestado: Teymourian (I).

El partido entre Irán y Nigeria fue de los más aburridos hasta el momento del Mundial 2014. No hubo emociones, prácticamente que ni llegaron a los arcos, en un tremendo 0 a 0 que cosecharon en su debut en el Grupo F de la Copa del Mundo.
Fue el primer empate del Mundial y por ende el primer partido que no tuvo goles, pero más allá de eso, el encuentro no tuvo siquiera llegadas con peligro.
Arrancaron mejor los nigerianos, que intentaron imponer su velocidad y potencia, pero las energías se les fueron apagando con el paso de los minutos. A los 7’ le anularon un gol a los africanos por falta al arquero Haghighi que no apreciamos, luego un tiro libre de Musa que respondió bien el guardametas iraní. Pero después más nada.
Los asiáticos no pasaban la mitad de la cancha, Nigeria dominaba pero carecía de profundidad. A los 33’ se dio la primera llegada de Irán por intermedio de Reza que, de cabeza, exigió al arquero Enyeama, quien respondió de buena manera.
En la segunda mitad, los iraníes salieron un poco mejor, atacando por la banda izquierda y con Reza como la principal carta en ofensiva. Pero nuevamente se fueron quedando sin ideas, al igual que los nigerianos, que estuvieron muy lejos de lo que se espera.
El partido se jugó en la mitad de la cancha, prestándose la pelota uno a los otros, sin tomar riesgos ni yéndose con decisión al ataque.
Sobre el final del partido se animó Nigeria que, con más fuerza que ideas futbolísticas, metió contra las cuerdas a Irán pero sin demasiado peligro. Pero más nada. Nigeria e Irán jugaron como para no pasar de fase.