Locales | 18 Jun La apertura de un nuevo período de inscripciones para ampliación, reforma y terminación de viviendas de interés social por programas de rehabilitación urbana instrumentados por convenio entre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) y la Intendencia Departamental sanducera está apuntando fundamentalmente al apoyo de familias jóvenes que no han culminado la construcción de su vivienda y necesitan crédito sin interés para esta etapa, pero muchas veces se tropieza con viviendas que están sin regularizar y que peor aún, “no son regularizables” en lo inmediato como para acceder al otorgamiento del préstamo, que tiene un componente de subsidio no retornable, destacó a EL TELEGRAFO el director general del Departamento de Obras de la Intendencia, Dr. Nicolás Olivera.
Señaló que “en los programas de rehabilitación urbana estamos en el tercer llamado que se hace en el año, y es así que hasta el 30 de junio estamos inscribiendo en el programa de reforma, ampliación y terminación de viviendas para quienes necesiten readecuar espacios, ampliar su vivienda. En este caso hemos detectado en el curso de los respectivos llamados mucha gente, sobre todo parejas de gente joven, que hizo su esfuerzo para comenzar su vivienda y a veces les falta el último empujón para terminarla”.
“A través de la lógica de los programas de rehabilitación se pueden estar concediendo préstamos sin intereses hasta en sesenta cuotas, con un componente subsidiado de hasta el treinta por ciento, y estamos hablando de hasta cien mil pesos en el caso de ampliación y reforma, y de hasta 150.000 pesos para terminación de vivienda”, explicó.
“Son condiciones muy favorables que realmente alientan a que la gente se inscriba y estamos teniendo una muy buena receptividad, en un programa que es piloto a nivel nacional, que ha comenzado desde la Intendencia Departamental de Paysandú, y en el que esperamos una muy buena respuesta. Queremos que la gente venga, se asesore, y esto está enmarcado con otro elemento que se hace más allá de la económico, que es la asistencia técnica. Tenemos la asistencia de arquitectos, asistentes sociales, que viabilizan mucho más la obra que hay que hacer, siempre desde la formalidad,”, acotó.
“Es un valor agregado que si bien no tiene estimación económica, es un componente importante a través del aporte de los arquitectos”, acotó Olivera, al tiempo de señalar que en los últimos programas de este tipo “tenemos un promedio de 60 a 70 inscripciones y creemos que lo ideal va a estar en un cincuenta por ciento de esa cantidad de inscriptos”, consideró.
“Los recursos están y falta que la gente que se presente cumpla con los requisitos. Muchas veces el principal obstáculo de todo esto es no tener la vivienda regularizada o regularizable, y eso hace que muchas veces después de inscriptos los interesados, haya muchos que queden por el camino y no puedan participar en el programa”, acotó Olivera.
Dijo además que entre otros aspectos se pide que “se esté al día con la Contribución Inmobiliaria, que la persona que pretenda la intervención sea propietario o tenga una cuota importante de la propiedad que se vaya a intervenir, y otro aspecto es que la vivienda esté regularizada o sea regularizable”.