Deportes | 20 Jun Escenario: Arenas das Dunas de Natal. Árbitros: J. Aguilar, W. Torres y J. Zumba (Honduras).
Japón: Kawhasima, Uchida, Yoshida, Konno, Nagatomo, Yamaguchi, Hasebe (46’ Endo), Okazaki, Okubo, Honda y Osako (57’ Kagawa). DT: Alberto Zaccheroni.
Grecia: Karnezis, Torosidis, Manolas, Sokratis, Holebas, Kone (80’ Salpingidis), Maniatis, Fetfatzidis (41’ Karagounis), Katsouranis, Samaras y Mitroglou (35’ Gekas). DT: Fernando Santos.
Expulsado: 38’ Katsouranis (G).
Amonestados: 12’ Hasebe (J), 27’ Katsouranis (G), 55’ Samaras (G) y 88’ Torosidis.

Viendo el resultado que se registró por el mismo grupo en el cual Colombia se quedó con los tres puntos ante Costa de Marfil al ganarle por 2 a 1, los seleccionados de Japón y Grecia salieron a jugar con la esperanza de obtener las tres unidades en juego y buscar en la última fecha la posibilidad de clasificación, en partido que se disputó bajo lluvia. Sin embargo el encuentro terminó 0 a 0, pese a que las mejores posibilidades de ganar las tuvieron los japoneses, que jugaron con uno de más desde el primer tiempo por la expulsión de Katsouranis.
Japón fue quien comenzó a arriesgar algo más que los griegos, que se agrupaba en el fondo entregándole el balón a los nipones, pero Grecia salía de contragolpe y de esta manera tuvo una chance de gol.
Los asiáticos llegaron con una pena libre de Honda, a quien le faltó dirección al remate para sacarlo más lejos del meta Karnezis, que respondió quedándose con el balón. Pero luego de varios minutos que no llegaba Grecia, Torosidis exigió al arquero japonés y además, pese al hombre de menos, el equipo griego terminó dominando el primer tiempo.
Con el hombre de más en Japón de a poco se fue haciendo de las acciones y se fue acercando a la línea final del rival, que muchas veces tuvo que parar estas acciones con faltas, que no fueron bien aprovechadas por los nipones. La falta de contundencia de los japoneses les jugó en contra y casi recibe un gol en su propia puerta cuando Gekas cabeceó un balón que tenía destino de gol, pero en forma notable desvió el arquero Kawashima. Grecia comenzó a sentir el esfuerzo del partido y Japón, con el ingreso de Kagawa, comenzó a amenazar a la defensa adversaria, que se agrupaba en el fondo. Los japoneses controlaron el juego mediante centros al área rival, pero no pudieron vencer a la defensa griega más allá de merecer la victoria. Daniel Bazet Fernández.