Locales | 25 Jun El proceso de producción de la celulosa que ya empezó a desarrollar Montes del Plata, comienza con la madera de troncos descortezados de Eucalipto --único género empleado por esta planta--, que llega a Punta Pereira y que se acopian en el Patio de Maderas. Los troncos son cortados por una máquina en pequeñas astillas llamadas chips para reducir y homogeneizar su tamaño, facilitando así el proceso de “digestión”.
A través de una cinta transportadora, los chips viajan desde las pilas hasta las instalaciones del proceso de

COMO UNA CALDERA
En un gran tanque, los chips son tratados con vapor y “licor blanco”, que es una mezcla en base a hidróxido de sodio y sulfuro de sodio, en condiciones de alta temperatura y presión, para disolver la lignina y liberar la celulosa de la madera. Luego queda una pasta de celulosa todavía impura de color marrón porque tiene restos de lignina y por otro lado el licor negro, que son los químicos utilizados mezclados con las fracciones de madera que se separaron de la celulosa. La pulpa pasa luego a un tanque donde es tratada con oxígeno para lograr la “deslignificación”, mejorando su calidad.

BLANQUEO Y SECADO
La pasta de celulosa marrón pasa por cuatro etapas donde se le retiran los compuestos que aportan color a la fibra y llegar a la calidad exigida por los mercados. El blanqueo se hace con dióxido de cloro, cuyo uso se minimiza incorporando al proceso hidróxido de sodio y peróxido de hidrógeno. Entre cada paso, la celulosa es lavada para remover las impurezas.
Casi líquida, la pasta de celulosa es secada por procesos mecánicos primero y luego por calor. Pasa por diferentes máquinas y finalmente una serie de rodillos forma una hoja fina de celulosa que es cortada y embalada en fardos de 250 kilos cada uno. Estos fardos luego se agrupan en paquetes de a ocho, que tienen dos toneladas de peso y así se embarcan hacia sus destinos finales.

CASI TODO SE USA
Cuando se separa la celulosa del resto de la madera se usa una mezcla de hidróxido de sodio y sulfuro de sodio denominada licor blanco que al salir del digestor contiene restos orgánicos de la madera que fueron separados de la celulosa, convirtiéndose así en licor negro. A ese licor se le remueve el agua, concentrándolo en los Evaporadores e ingresa en la Caldera de Recuperación, donde se quema.
Con el calor que genera esta combustión se genera vapor para alimentar las turbinas y generar electricidad para autoabastecer al complejo industrial y queda un remanente de hasta 80 MW para verter a la red nacional.
Como resultado de la combustión también se obtienen cenizas, que contienen los productos químicos que son reciclados dentro del proceso. Estas cenizas se reprocesan (proceso de caustificación) y así se reconstituye el licor blanco, que vuelve a introducirse en el ciclo de digestión de la madera.
El agua que no se reutiliza en la planta vuelve al ambiente como vapor, o retorna al río como efluente, que antes de vertirse es sometido a una serie de tratamientos mecánicos, químicos y biológicos para ajustar sus parámetros de calidad ambiental a los estándares exigidos por la Dirección Nacional de Medio Ambiente.