Deportes | 27 Jun Escenario: Estadio Nacional Mané Garrincha (Brasilia). Árbitros: Nawaf Shukralla, Yaser Tulefat y Ebrahim Saleh.
Portugal: Beto (89’ Eduardo); Joao Pereira (61’ Silvestre Varela), Pepe, Bruno Alves, Miguel Veloso; William Carvalho, Joao Moutinho, Ruben Amorim; Nani, Éder (69’ Vieirinha), Cristiano Ronaldo. DT: Paulo Bento.
Ghana: Fatawu Dauda; Harrison Afful, John Boye, Jonathan Mensah, Kwadwo Asamoah; Christian Atsu, Mohammed Rabiu (76’ Afriyie Acquah), Emmanuel Agyemang Badu, André Ayew (82’ Mubarak Wakaso); Asamoah Gyan, Abdul Majeed Waris (71’ Jordan Ayew). DT: Kwesi Appiah.
Goles: 30’ Boye en contra, 57’ Gyan, 80’ Ronaldo. Amonestados: Moutinho (P); Afful, Waris, J. Ayew (G).

Portugal se impuso 2 a 1 a Ghana, alcanzando la posición de los estadounidenses en el Grupo G, pero la diferencia de goles en favor de los norteamericanos solo valió para que los lusos se retiraran con victoria de la Copa.
Ghana, que era el que estaba más cerca de complicar la clasificación de Estados Unidos si ganaba, recién se acordó en el segundo tiempo y logró empatar, pero no supo dar vuelta el resultado. Los dos llegaron con ausencias, Boateng y Muntari en los ghaneses por problemas internos -fueron desafectados por indisciplina-, Coentrao, Almeida y Postiga por lesiones en Portugal.
En el primer tiempo fue más parejo Portugal, que con regularidad y mejor toque de pelota se fue sobre el arco de Dauda obligando a defender a los ghaneses. Cristiano Ronaldo se hizo dueño de la ofensiva de su equipo y junto a Veloso llevaron el juego a campo sudafricano.
Un remate de Ronaldo en el travesaño, seguido de un par de llegadas más, antes de que Boye, al intentar rechazar, venciera su arco.
Necesitado de la victoria, Ghana se hizo del balón, buscó a Atsu y Gyan quien conquistó el empate tomando rebote en el arquero Beto.
Equiparó de nuevo Portugal el trámite del partido, Waris colaboró en ofensiva, pero en la recarga, se perdió dos veces Gyan la posibilidad de anotar el segundo. Y la oportunidad le quedó a Ronaldo, a falta de diez minutos para sellar el triunfo portugués y despedirse con un gol del Mundial.