Deportes | 22 Jun Se viene la final. No es la final del mundo, pero como sucedió en 1950 ante Brasil, Uruguay llegará obligado a ganar, sabiendo que el empate le sirve a Italia para seguir de largo y clasificar a los octavos de final.
Así que no quedará otra el martes que salir a buscar la victoria para sellar el pasaje a la siguiente instancia del Mundial 2014.
La gran pregunta pasa por saber qué hará el técnico Oscar Tabárez, es decir si saldrá a la cancha con el mismo equipo que le ganó a Inglaterra, o realizará variantes en el equipo.
Ayer, por lo pronto, no dio pistas en el entrenamiento más allá de que dejó en claro en conferencia de prensa que Maxi Pereira, que vuelve a estar a la orden, “pertenece en un 100% al ADN de este grupo”.
En la víspera, en el Estadio Arena do Jacaré de Sete Lagoas, la selección abrió sus puertas durante 20 minutos, pero luego no paró el equipo supuestamente titular. Se hizo fútbol durante algunos minutos, nueve contra nueve, pero el técnico mezcló futbolistas de un lado y otro, supuestos suplentes con titulares, a lo largo de 40 minutos, más allá de los cambios que introdujo. Hoy se espera que el equipo comience a delinearse. La Celeste se moverá a puertas cerradas, Tabárez parará la oncena y trabajará con ella, y a la tarde, más exactamente a las 16, será tiempo de viajar rumbo a la ciudad de Natal, donde se jugará el martes a las 13 el partido ante los italianos, el último y gran desafío por el Grupo D, tras el que uno de los dos quedará afuera de la competencia. La delegación se alojará en el Hotel Sehrs Natal, en tanto mañana habrá conferencia y entrenamiento en el Estadio Das Dunas.

“¿FUIMOS A PASEAR AL SHOPPING?”
Tabárez la tiene clara y quiere quitarle dramatismo a la situación. Cuando le preguntaron si el hecho de que a Uruguay solo le sirve ganar llevará a que la Celeste deba cambiar para ir al ataque, dejó en claro que “no nos cambia nada respecto al partido con Inglaterra”, dado que “si empatábamos le teníamos que ir a ganar a Italia y esperar otro resultado, y ahora dependemos exclusivamente de ganar, por lo que no podemos andar pensando en que tenemos esa sola opción”.
Y aclaró que “me parece demasiado primario imaginarse un partido con Italia defendiéndose y nosotros atacando”.
Pero el maestro levantó temperatura cuando un periodista brasileño le preguntó por la presión que podrían sentir los jugadores por tener que ganar: “¿Y contra Inglaterra qué le parece? ¿Que fuimos a pasear al shopping?”, contestó.
Y agregó: “Era peor. Este grupo, y a mí no me gusta golpearme el pecho, ha dado muestras más que suficientes de que a la presión la absorbe y trata de volcarla hacia lo que quiere conseguir.
Que vamos a estar presionados, obviamente; si de tres resultados solo nos sirve uno, eso ya es una presión. Pero no nos desespera ni nada por el estilo. Sabemos cuál es el margen de posibilidades, que vamos a tener un partido difícil pero lo consideramos posible; absolutamente”. Equipo que gana no se toca, se dice. “¿Se toca?”, le preguntaron.
“No creo en las frases hechas y ésta la es. Lo concreto es que al equipo lo vamos a dar minutos antes de jugar el partido”, contestó. Y más tarde agregó, al ser consultado puntualmente sobre la posible vuelta de Maxi Pereira, que “la titularidad en el fútbol es una oportunidad que se le da al futbolista de defenderla dentro de la cancha”.
“El que juegue muchos partidos o no, no le da a ninguno una prerrogativa especial para hacerla una situación eterna. Pero no quiero dar pistas sobre el equipo. Tenerlo a disposición es muy importante porque es un futbolista que, como se dijo una vez, está en el ADN de esta selección. Me congratulo de que solo le hayan dado un partido de suspensión y que ya esté a a disposición”, afirmó.
“Su presencia no depende de la expulsión que sufrió. las cosas se hablan, lo conozco muy bien y el primer preocupado por lo que sucedió fue él”, y no cometería “el pecado de aplicar una sanción” que podría perjudicar al equipo.

"LUGANO ME HABLA LO JUSTO"
Fue un día comunicativo el de los celestes en Sete Lagoas. Cuando se esperaba que solo hablara Tabárez y un futbolista, la prensa tuvo la posibilidad de contar con la palabra del técnico y tres jugadores.
José María Giménez, el jugador que parece tener años de experiencia en la zaga, fue uno de los que estuvo presente en la conferencia. El zaguero, que seguramente volverá a ser titular ante Italia, reconoció que “estar en un Mundial es algo soñado, y de donde le toca se estar trata de aprovechar las oportunidades y hacer lo que puede”.
Además, dijo estar “orgulloso de ocupar el lugar del capitán dentro del campo”, así como de que “el maestro pueda confiar en mí y me de la oportunidad. Estoy disfrutando pero sabiendo de la responsabilidad.
“¿Qué te dice Lugano?”, le preguntaron. Y contestó: “Cumple una función muy buena para todos los compañeros, además de ser un gran jugador y persona es gran capitán. Me habla lo necesario, lo justo, y me da tranquilidad y confianza”.
Con respecto a Italia, estableció que “va a ser un partido muy difícil, pero si queremos pasar será una hazaña porque nos sirve solo la victoria. Queremos, buscamos e iremos por esa victoria que será fundamental. Balotelli es difícil, ojalá me toque marcarlo y tratar de estar concentrado 100% para que no tenga chances que serían fundamentales para Italia”.