Locales | 28 Jun Ante el anuncio de un empuje de crecida significativo en el río Uruguay, en el puerto sanducero se ha cursado ya aviso a los operadores ante la eventualidad de que en el peor de los casos se registren impedimentos para la carga y la descarga, indicó ante consulta de EL TELEGRAFO el jefe de la terminal local, Daniel Fernández.
El jerarca precisó que ante el aviso de que la evacuación de la represa de Salto Grande ha aumentado sustancialmente en las últimas horas, a efectos de bajar el embalse para absorber el empuje de la gran masa de agua procedente desde el norte, que podría alcanzar los 33.000 metros cúbicos por segundo, se está en permanente contacto con el prefecto de puerto y la propia Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, así como con el comité de emergencias local.
“Estamos evaluando la situación y haremos un monitoreo constante”, explicó Fernández, quien dijo sin embargo que tiene expectativas de que la situación no pase a mayores, aunque nunca puede descartarse un imprevisto por la conjunción de factores adversos.
De acuerdo a lo que se le indicara, se espera un máximo para dentro de las próximas 48 horas en base a lo que evacúa Salto Grande, pero “estamos cumpliendo los procedimientos de rigor para estos casos. Se ha avisado a los operadores que se avecina la crecida, para que se vayan adoptando procedimientos preventivos, que en el caso de la operativa de los granos comprende amarrar la maquinaria y asegurar las instalaciones incorporadas para este trabajo. En el caso de los contenedores, llegado el caso se haría el retiro de los que puedan ser amenazados por las aguas.
Los muelles del puerto local -–indicó Fernández-- pueden operar con cargas sin problemas hasta un nivel de 6 metros con 50, y por encima de esa altura solo pueden efectuarse operaciones menores, en tanto ya próximo a los siete metros se desborda el muelle de ultramar y se deben suspender las operaciones.
Igualmente, Fernández dijo que por ahora no se manejan estos niveles en la consideración de las autoridades que evalúan los datos procedentes del sur del Brasil. “Seguiremos monitoreando la situación y adoptando medidas en base a como se presenta la crecida, porque tampoco tiene objeto hacer cundir alarma si no hay elementos que respalden esta presunción”, consideró.