Locales | 04 Jul Una familia instalada sobre la costa, al sur de la zona portuaria, levantó ayer su precario hogar y volvió a su lugar de origen en la zona de Chapicuy. Se trata de la familia Pereira, que hace algún tiempo se radicó en la zona para dedicarse a la fabricación de ladrillos, a la cría de porcinos y a otras actividades ocasionales.
Ante el avance de la creciente del Uruguay y debido al riesgo de no quedarse más que con lo puesto si abandonaban su vivienda decidieron desarmarla, literalmente, y marchar con ella junto al resto de sus pertenencias rumbo a su lugar de origen, por lo menos hasta que el río regrese a su cauce.
Otra familia que tuvo que salir de su vivienda, los Núñez, afrontan su tercera experiencia como evacuados con la esperanza de tener algún día una vivienda en una zona donde no estén expuestos a estas circunstancias.
“Ya es la tercera vez que me sacan, no sé para dónde nos van a llevar, no sé si para el estadio o para dónde”, dijo a EL TELEGRAFO Verónica Pais, quien vive en el lugar -un terreno propiedad de la Intendencia- con sus tres hijos. El más chico lo hace con ellos en una vivienda que les construyó el Mides y dos ranchos que ocupan los dos mayores, el varón, que está fracturado y la hija, con su pareja, una nena y otro vástago en camino. Estos últimos están en un ranchito de tablones de madera, que prácticamente dan por perdido en esta inundación.
“Acá llega a los 6,50, esta noche (anoche) ya está acá, en el muro. Nosotros nos hemos apuntado para las viviendas, pero nunca salió, nos hicieron hacer esto con el Mides, pero nunca nos dieron más nada, ni vivienda ni nada, solo llevarnos y llevarnos; yo estoy operada, no puedo hacer más fuerza ninguna, lo que pedimos es que si nos pueden dar una vivienda a todos”, señaló Pais.