Locales | 04 Jul En su intervención representando a la bancada de ediles del Frente Amplio durante la sesión especial recordando del 27 de junio de 1973, Liliana Geninazza dijo que “ningún suceso de tamaña magnitud se genera espontáneamente”, refiriéndose a la dictadura. Sostuvo que “el Frente Amplio fue el blanco preferido. El Frente Amplio, y lo digo literalmente, sangró durante la dictadura”.
“Después de años de ir socavando el poder republicano y ante la complacencia del presidente electo, Juan María Bordaberry, las Fuerzas Armadas junto a civiles cómplices arrasan todos los derechos constitucionales y transforman a quien fuera presidente en dictador. Ningún golpe militar se produce sin el apoyo de civiles y aquí también se dio, algunos fueron coautores y otros, por mezquinos intereses se transformaron en cómplices de la dictadura que sometió al pueblo uruguayo a lo que se llamó ‘la noche oscura’ de más de una década”, indicó.
Luego equiparó los golpes militares de los ’70 en América Latina señalando que “todos tuvieron un mismo domicilio de origen, el Norte de América. Allí estuvo la usina creativa de la doctrina de la seguridad nacional y del neoliberalismo aplicado a ultranza en los años de la dictadura. Ese plan económico, ejecutado por ministros civiles que de espaldas a los intereses populares benefició al capital extranjero y la especulación financiera, fue generador de la destrucción del aparato productivo nacional, originando la caída del salario real y el aumento de la pobreza y la desocupación que llegó a límites nunca antes conocidos en nuestro país”.
Acotó que “esto trajo consigo el deterioro y la fragmentación social. Esta política económica en un país sin control político, sin control popular, hipotecó a futuras generaciones. Para no olvidar solo una cifra: en 1973, cuando comienza la dictadura, la deuda externa era de 500 millones de dólares; en 1985, cuando finaliza, llegaba a 4.000 millones de dólares. Si esto no es entregar la Patria, no sé lo que es”.
“El destructor brazo de la dictadura alcanzó también al otro poder del Estado, el Poder Judicial instaurando un Ministerio de Justicia. Al mismo tiempo la Suprema Corte dejó su calidad de tal, sus resoluciones podían ser corregidas por el Poder Ejecutivo y los funcionarios también pasaron a depender del Ejecutivo, lo que determinó una Justicia sometida y manipulada por la dictadora. La prohibición de los partidos políticos, la represión, cárcel y tortura a todo aquel opositor al régimen que se manifestara, que resistiera, generó las más atroces violaciones a los derechos humanos, provocó muerte y exilio”.
Geninazza subrayó que “el Frente Amplio fue el blanco preferido. El Frente Amplio, y lo digo literalmente, sangró durante la dictadura, resistió en primera fila pero sangró. Fueron demasiados años de oscuridad, pobreza, arbitrariedad y miedo, los daños provocados por la dictadura resultaron irreversibles para muchos compatriotas. Por todo lo expuesto, pero sobre todo por memoria, verdad y justicia para nuestros muertos y desaparecidos, reiteramos hoy con toda nuestra convicción y nuestra fuerza, uruguayos, ¡nunca más!”