Locales | 04 Jul En ALUR, donde se construye una planta de bioetanol, una grúa autopropulsada de gran porte y varias toneladas de peso volcó sin producir lesiones personales, sino daños materiales al destruir una máquina sobre la que se precipitó. El sindicato de la construcción reconoció que el trabajador “sacó mal las patas de la grúa y al llevar el peso --un generador eléctrico-- volcó la maquinaria y provocó solo daños materiales”.
El hecho trajo como consecuencia que “perdió su trabajo el gruista, porque eso no puede pasar. Tiene que saber sacar la medida del alcance de la pluma para hacer la maniobra de subir o bajar lo que transporta, pero no llegó ni a mil metros y las patas se dieron vuelta. Se debe afirmar bien con los respectivos tacos, entre otros elementos de seguridad. A veces pasa por apurado y en este caso ocurrió en momentos en que no había operarios en el lugar, de lo contrario pudo ser un desastre”, señalaron.
Según el sindicato, “cuando se solicita un oficial y el personal contratado no cumple con los requisitos, esa es la consecuencia. Este hecho específicamente no puede pasar y no tiene derecho a reclamar, porque esas maniobras se deben hacer con precisión”.
Agregaron que se requieren determinadas calificaciones para el manejo de maquinaria “y en eso no hay defensa por más que el sindicato esté presente; de hecho el operario reconoció su error”, concluyeron.