Deportes | 02 Jul Escenario: Arena de Sao Paulo (Sao Paulo). Árbitros: Jonas Eriksson, Mathias Klasenius, Daniel Warnmark (Suecia).
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay, Marcos Rojo (105’ José Basanta); Fernando Gago (106’ Lucas Biglia), Javier Mascherano, Ángel Di María; Ezequiel Lavezzi (74’ Rodrigo Palacio), Lionel Messi, Gonzalo Higuaín. DT: Alejandro Sabella.
Suiza: Diego Benaglio; Stephan Lichtsteiner, Fabian Schär, Johan Djourou, Ricardo Rodriguez; Granit Xhaka (66’ Gelson Fernandes), Valon Behrami, Xherdan Shaqiri, Gökhan Inler, Admir Mehmedi (113’ Blerim Dzemaili); Josip Drmic (82’ Haris Seferovic). DT: Ottmar Hitzfeld.
Gol: 118’ Ángel Di María.
Amonestados: Rojo, Di María, Garay (A); Xhaka, Ferndandes (S).

Argentina no la tuvo fácil, como en todos los partidos que ha jugado hasta el momento. Pero tiene jugadores que son Clase A, que si le das espacios te liquidan en cualquier momento y fue eso lo que sucedió. Suiza aguantó bien todo el encuentro pero le dio unos metros a Lionel Messi quien, tras una gran corrida, habilitó a Ángel Di María que anotó el único gol del partido a falta de dos minutos para que termine la segunda mitad del tiempo extra.
Tenía que ganar y lo hizo. En esta instancia no hay margen de error y el que hace mejor las cosas es el que se queda con la victoria. Y Argentina hizo más que Suiza para quedarse con una ajustada pero merecida victoria por 1 a 0, que lo deja en los cuartos de final del Mundial 2014.
Los suizos tuvieron solamente una en la primera mitad en los pies de Xhaka, pero tapó bien Romero y luego Drmic tuvo un mano a mano pero definió muy mal ante la salida del arquero albiceleste. Argentina dominaba las acciones pero no atacaba con profundidad mientras que los europeos se abroquelaron en el fondo y salían de contragolpe.
Messi estuvo bien controlado al igual que Di María y Argentina no tenía profundidad ni el vértigo necesario en sus ataques. En la segunda mitad Benaglio se convirtió en el héroe de Suiza salvando su arco en tres oportunidades, primero ante un tiro de Rojo, luego un cabezazo de Higuaín y un remate de afuera del área de Messi. Y así se fueron al tiempo extra.
El alargue fue prácticamente un monólogo de Argentina que tenía la pelota y buscaba por las bandas, con un buen partido de Rojo, mientras que en Suiza el más destacado fue Shaqiri quien de contragolpe fue casi incontrolable para la débil defensa argentina.
El cansancio se adueñaba de los futbolistas hasta que Palacio robó la pelota en la mitad de la cancha, descargó para Messi que se pegó una corrida espectacular eludiendo rivales y se la dejó a Di María quien definió cruzado, inatajable para Benaglio. Pero quedaba más. Con el tiempo cumplido, Dzemaili cabeceó un centro desde la derecha, el balón dio en el vertical, la pelota le rebotó en el pie y se fue por la línea final. Argentina se salvó en el final, pero fue justo ganador y se metió entre los ocho mejores del Mundial.