Deportes | 30 Jun Escenario: Arena Pernambuco de Recife. Árbitros: Benjamin Williams (Australia), Matthew Cream (Austraila) y Nawaf Shukralla (Barhein).
Costa Rica: Keilor Navas, Cristian Gamboa (77´Acosta), Oscar Duarte, Giancarlo González, Michael Umaña, Junior Díaz, Bryan Ruiz, Celso Borges, Yeltsin Tejeda (65´Cubero), Cristian Bolaños (83´Brenes) y Joel Campbell. DT: José Luis Pinto.
Grecia: Orestis-Spyridon Karnezis, Vasileios Torosidis, Konstantinos Manolas, Socratis Papastathopoulos, José Holebas, Ioannis Maniatis (77´Kastouranis), Georgios Karagounis, Andreas Samaris (57´Mitroglou), Dimitrios Salpingidis (67´Gekas), Lazaros Christodoulopoulos y Georgios Samaras. DT: Fernando Santos. Goles: 53´ Bryan Ruiz (CR), 90´Sokratis (G).
Amonestados: Samaris, Manolas (G); Tejeda, Navas (CR). Expulsado: 65´Oscar Duarte (CR)
Definición por penales: Bolaños (CR) gol; Mitroglou (G) gol; Ruiz (CR) gol; Christodoulopoulos (G) gol; González (CR) gol; Holebas (G) gol; Campbell (CR) gol; Gekas (G) atajó Navas; Umaña (CR) gol.

Sorprendió a todos cuando venció a Uruguay en su debut. Y dejó a todos con la boca abierta porque despachó a Italia. Tras cerrar el Grupo D con un empate ante Inglaterra, estaba claro que no era casualidad que Costa Rica fuera la mejor selección del que había sido catalogado como el grupo de la muerte.
A esa altura los ticos eran la gran sorpresa. Y ¡qué decir ahora, que Costa Rica se metió entre los ocho mejores equipos del Mundial, y que jugará ante Holanda en búsqueda del pasaje a semifinales! Los orientados por el colombiano Jorge Luis Pinto ya no son sorpresa: son históricos. Escribieron una página enorme para el fútbol de su país.
Comenzaron sorprendiendo, se les complicó porque estuvieron casi 60 minutos con un hombre de menos, pero corrieron por todos lados. Y cuando parecía que el partido estaba liquidado, Grecia empató sobre la hora para obligar al alargue.
Costa Rica se aferró a su libreto, ese de limitar al rival, de no cederle espacios y de cerrarle los pocos caminos que podía encontrar hacia su arco, aunque pese a ello fueron los griegos los que se las ingeniaron para llegar en un par de ocasiones, pero topándose con un estupendo Navas en el arco tico.
En el complemento Costa Rica se animó un poco más. Y Ruiz recibió de Bolaños en el área para mandar la pelota rasante, contra el palo izquierdo del golero helénico, que nada pudo hacer ante el disparo del capitán del equipo centroamericano. Era sorpresa y pico, o quizás no tanta.
Costa Rica lo hacía de nuevo. Como ante Uruguay e Italia. Pero se le complicó cuando Duarte se fue por segunda amarilla, ya que todavía quedaba bastante por remar. El equipo tuvo que multiplicar esfuerzos. Y lograba mantener esa pequeña gran diferencia en el tanteador, aunque comenzaban a fallar las piernas y a aparecer espacios que los griegos no alcanzaban a aprovechar porque les faltaban ideas ante tremendo nerviosismo.
Ya en los últimos instantes del partido Grecia se fue con todo arriba. Y Navas salvó una, dos, pero sobre el filo del compromiso nada pudo hacer para evitar el empate y el alargue.
La incógnita era cómo podría aguantar Costa Rica tremendo esfuerzo con un jugador de menos. Grecia quiso, fue, lastimó, pero falló en definición o bien Navas volvió a evitar la caída de su arco, aunque los ticos tuvieron un par de chacnes que no pudieron concretar, por lo que los penales terminaron siendo la definición inevitable. Y Navas se transformó definitivamente en figura cuando despejó el remate de un Gekas que pateó nervioso y que se desató en impotencia cuando vio el destino final de su remate, que permitió enseguida que Umaña sellara la tanda y le diera a los ticos el pasaje a cuartos de final. Fue una locura.
Ahora se viene Holanda, ese equipo complicado, que parece liquidado pero que termina resurgiendo para terminar airoso. Esta Costa Rica está cumplida. Pero no quiere saber de nada cuando le vienen a hablar de imposibles.