Locales | 01 Jul El río bajó 18 centímetros frente a Paysandú en las últimas 24 horas, pero eso no quitó presión a la preocupación de las autoridades del Comité Departamental de Emergencias, que en permanente contacto con técnicos de la represa de Salto Grande, no solamente mantienen alerta, sino que avanzan en los preparativos para administrar la ayuda que sea necesaria cuando --como se prevé-- llegue el grueso de la inundación en los próximos días.
El domingo el río alcanzó los 4,82 metros a las 17, y tras permanecer estacionario, comenzó a descender, hasta alcanzar los 4,64 metros por sobre el cero del puerto. El lago de la represa de Salto Grande llegó ayer a 29,63 metros, por lo que prácticamente se encuentra dentro del objetivo trazado. La cota de coronación del lago es de 35 metros, por lo que con este nivel, se mantiene seguridad y la normal generación de energía.
Sin embargo, en la reunión de la víspera, el Comité Departamental de Emergencias no ocultó su preocupación y avanzó en determinadas áreas. Se estableció solicitar al Instituto Nacional de Alimentación (INDA), los alimentos secos necesarios para preparar desayuno, almuerzo (guiso) y cena (fideos con tuco) para hasta 1.500 personas, que es el tope que se estima quedará a cargo del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) durante esta inundación, que en su máximo nivel podría alcanzar los 8 metros.
Por otra parte, se determinó que las mujeres, niños, ancianos y personas enfermas tengan prioridad para ser desplazados a lugares cerrados, en tanto los hombres sean ubicados en carpas provistas por el Ejército y el Sinae, que tan pronto como hoy podrían ser armadas por efectivos del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8.
Otro aspecto que preocupa a las autoridades es la falta a las sesiones del Comité Departamental de Emergencias de organizaciones no gubernamentales e instituciones de servicios que han sido reiteradamente convocadas pero que hasta ahora -con la excepción de Cruz Roja- no se han presentado. Ésto impide avanzar en la coordinación de las tareas que cada una deberá llevar a cabo en caso de producirse -como se espera- masivas evacuaciones.
En otro orden de cosas, la unidad militar local expuso su imposibilidad de mantener durante un período largo (hasta dos meses podrían permanecer fuera de sus hogares los evacuados) el servicio de rancho, pues no cuenta con el personal necesario para cocinar diariamente para más de 1.000 personas, además de la tropa en guardia.
Ésto llevó a coordinar que el Comedor INDA Nº 52 pueda realizar un segundo turno, para reducir la presión sobre la cocina de la unidad militar. También se podría usar algún otro comedor dependiente del INDA. Y, además, se podría solicitar apoyo a los propios evacuados.
Por otra parte, a aquellos inundados que decidan no integrarse a los núcleos de damnificados que serán establecidos por el Comité Departamental de Emergencias, quienes usualmente arman carpas cercanas a sus domicilios con la intención de mantener vigilancia sobre sus pertenencias, igualmente se les proveerá alimentación, pero mediante la modalidad de canasta, para que sean ellos quienes cocinen.
Otro tema que es considerado con especial énfasis, y al que los operadores de salud, encabezados por la Departamental de Salud, ven con preocupación, es el del frío que se avecina.
Ésta no será una inundación estacional, pues en Paysandú estas se producen en los meses de abril y noviembre, sino en pleno invierno, lo que complicará la atención de los inundados.
Eso será así tanto en espacios cerrados grandes -como galpones- o en las carpas. En ambos casos el frío será un perjuicio adicional que deberán sufrir los desplazados por la inundación, lo que a su vez podría debilitar sus defensas y provocar enfermedades.
Hoy martes arribarán a Paysandú técnicos de la represa de Salto Grande para mantener una reunión de coordinación con el Comité Departamental de Emergencias, a fin de profundizar en la estrategia a llevarse a cabo, pues desde la central hidroeléctrica binacional se insiste en que es necesario prepararse para una inundación rápida, que provocará evacuaciones en toda el área hasta la cota 8.