Paysandú, Lunes 07 de Julio de 2014
Rurales | 04 Jul El ingeniero agrónomo Severino Pereira Millot manifestó a EL TELEGRAFO su malestar por la situación que viven hoy los productores respecto al precio que reciben por las haciendas que envían a frigorífico. “Pasamos de ser los productores de la región que recibíamos el mejor precio por nuestros productos, a ser los inferiores en la escala. A pesar de acceder a los mejores mercados por la importante gestión del gobierno, los productores pasamos a estar por debajo de la media de la región”, afirmó.
En el precio de las haciendas “se atraviesa una circunstancia que rompe los ojos”, dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, con motivo de las Jornadas de Buiatría realizadas en Paysandú, “en un reportaje que le hiciera el diario EL TELEGRAFO de Paysandú y, que sería bueno volver a leerlo”, precisó Pereira Millot.
“Cómo es posible, que habiéndose exportado la carne con un precio superior en un 3% más en el primer trimestre de este año, con un promedio de U$S 3.950 la tonelada, los precios a los productores hayan descendido un 30% o aún más, sin mercados prácticamente para la vaca gorda, lo que ha repercutido en el sector más débil, haciéndonos pensar que por la ambición desmedida de la industria frigorífica, el sector criador ya casi está herido de muerte, después de lo que ha costado poner en marcha la pesada maquinaria de la cría”.
Para el reconocido profesional, “es incomprensible e imperdonable que la gran mayoría de las plantas de la industria frigorífica --el 50% o más del volumen productivo-- esté en manos del capital extranjero y que además, se jacta de que el año 2014 va a ser el mejor para sus intereses. De esta manera esté matando la gallina de los huevos de oro”.
Pereira Millot subrayó que “prácticamente nos están ninguneando, por no decir robando desde el sistema de las balanzas por cuyo peso nos pagan hasta el famoso dressing, por lo cual nos quitan lo que precisan para obtener el costo de la faena --de siete a nueve kilos--, siendo todo producto que se vende, sin tener en cuenta lo que se llama el 5º Cuarto, cuero y menudencias, que dicho sea de paso éstas se venden bien”.
“Estamos en manos de un oligopolio, que es manejado por las firmas extranjeras y seguidas, como diría Artigas, por los malos orientales que por supuesto, como nadie dice nada, se suben al carro del despojo a los productores rurales”, añadió.
“¡Qué más quieren!”, sostuvo realmente molesto. “Desconfiamos, con mucho sustento, que los precios que se declaran de venta al exterior son muy inferiores a los que vende la industria brasileña. Esta información se publicó, creemos que por descuido, pero no apareció más”, dijo.
Afirmó que “aducen para la baja del precio de las haciendas el costo industrial, lo cual es contrarrestado como bien dijo el ministro por la suba del dólar, costo que en seis meses, según la industria, pasó de 232 dólares a más de 400 dólares, pero sabemos que aún el valor de 232 dólares de costo industrial que manejó el ministro está sobrevalorado”.
“Sabemos que el gobierno está por tomar una serie de medidas y debe de hacerlo cuanto antes, ahora que se está terminando el ciclo de la soja, y las exportaciones cárnicas volverán a ser decisivas para la economía uruguaya”, dijo. “Las cuotas de exportación no son de la industria sino del gobierno, y debe administrarlas de forma que no liquiden al sector rural”, precisó Pereira Millot. Además, entiende que el sistema de seguro de paro “debe de ser revisado, puesto que tiene un régimen muy especial que favorece al paro patronal”.
Sobre controles que deben implementarse, mencionó el del sistema de feedlot, que en países adelantados como Estados Unidos le están prohibidos a la industria frigorífica, porque pone en posición de dominio y no protege la producción. Además, “debe revisarse el sistema de peso de la res, y hacerlo en la tercera balanza o sea en el pre dressing, y no en cuarta balanza o sea post dressing, según lo que entiende INAC por tercera y cuarta balanza”.
“También desconfiamos de que puedan en determinadas ocasiones alterarse las cajas negras, como ya sucedió en una planta industrial. Es que el que ha sido quemado con leche ...”. “Sabemos que al gobierno se le puede complicar la economía macro, si pone las cosas en su lugar por el tema de la inflación, pero no hay derecho de permitir la destrucción de un sector en beneficio de un grupo económico muy poderoso”, manifestó. “Y como diría nuestro presidente, que llama las cosas por su nombre, por más que muchos se rasguen las vestiduras, por una manga de avivados”.
Pereira Millot dijo que “debería funcionar un frigorífico, donde el Estado pueda auditar su funcionamiento, no un frigorífico nacional como se pretende, sino una industria manejada por particulares pero con representantes adecuados del Estado que verifiquen los manejos industriales y los costos. ¡Qué sorpresa nos llevaríamos!”, finalizó.
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