Opinion | 06 Jul En una reciente edición del semanario “Búsqueda” leemos la siguiente información: “Barrio Peñarol entre los candidatos a Patrimonio Mundial de la Unesco”
“El barrio Peñarol es uno de los candidatos a ser considerados para integrar la lista de Patrimonio Mundial de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés)”.
“El gobierno uruguayo postuló al ‘Barrio Peñarol: Villa Histórica y Paisaje Cultural Ferroviario’ para integrar la ‘lista tentativa’ de bienes que compiten para ser nominados como candidatos a la lista de Patrimonio Mundial, y la semana pasada recibió la noticia de que la Unesco aceptó la postulación”.
“De acuerdo al documento presentado ante la Unesco, el barrio histórico de Peñarol, con su casco antiguo y su paisaje industrial ferroviario, ‘representa un enclave de una forma de producción capitalista industrial inaugurada por la revolución industrial, política y económica que tuvo lugar durante el Siglo XIX y las dos primeras décadas del Siglo XX’”.
“En términos de sensibilidad, de las ideas, de la memoria, se puede decir que el barrio Peñarol se identifica con una locomotora, que es la imagen y el símbolo del barrio y de la revolución industrial universal”, añade. El ferrocarril es la identidad del barrio “incluso si es con una visión traumática, provocada por el cierre brutal y sin vuelta atrás, y sin mantenimiento oficial del ritual, la memoria, las propiedades, y la herencia de los antepasados”. Esto, se explica en la postulación, “debido a la considerable disminución de la red ferroviaria uruguaya en la segunda mitad de los años ’80.”
“Fundado entre 1890 y 1891, el barrio Peñarol se compone de grupos de edificios que datan de la última década del Siglo XIX, cuando la compañía británica Ferrocarril Central del Uruguay trasladó la estación de tren y los talleres que estaban en el barrio Bella Vista. Desde 1891 ‘el espíritu, el paisaje, la arquitectura, el transporte, la vida y el horizonte de sus habitantes se desarrollaron alrededor del ferrocarril y sus talleres, hasta el gran declive de la empresa estatal cerca de 1985’, indica el dossier”.
“Un valor ‘esencial’ de Peñarol es que ‘una parte de su población sigue ligada al ferrocarril, ya sea en forma activa o pasiva’. Además, se destaca que el barrio ‘no sufrió el desmantelamiento y destrucción propios de los espacios industriales que no siguieron la evolución tecnológica, permitiendo la preservación de gran parte de sus bienes originales’”.
Ante esta información es de preguntarse porque valores tan trascendentes como los que tenemos en Paysandú no han sido presentados ante la Unesco.
Tomando como ejemplo lo indicado del Barrio Peñarol de Montevideo, por supuesto, encontramos que aquí nomás, en Casa Blanca, está el bicentenario establecimiento que habiendo comenzado como planta saladeril ha cumplido con todas las etapas técnicas de la industria y hoy es un frigorífico exportador de primera línea. Y, hasta donde se ha podido averiguar, es el único en el mundo que habiendo cumplido ese ciclo hoy está en pleno funcionamiento. Esto alcanzaría para determinar que es claramente “patrimonio de la humanidad” pero debemos agregar aún más pues no es sólo una industria.
Bien sabemos que el pueblo que lo rodea surgió a partir de la instalación de la planta procesadora de carne vacuna más antigua de América del Sur en 1806. Las casas destinadas al personal fueron construidas por la propia empresa y recién hace unos pocos años fueron vendidas a sus ocupantes. El pueblo tuvo la primera usina eléctrica del departamento; la pulpería data de 1860, la gran casona es de 1862 y la capilla Santa Ana fue erigida en 1886.
No podemos omitir, sin ánimo de polemizar, la llamada conspiración de Casa Blanca. Resulta imposible condensar en estas líneas las razones por las que consideramos debería promoverse la iniciativa como también otras similares sobre el patrimonio histórico de la Villa de la Purificación y del perímetro defensivo del Sitio de Paysandú quizás a través de la Junta Departamental o de la “paybancada” ya que cuando se planteó la iniciativa relacionada a la capital artiguista la persona de la órbita jerárquica de la Intendencia Departamental referente en el tema negó la posibilidad con un peripatético y lapidario “es muy caro”. ¿Será inaccesible para la voluntad de los sanduceros?