Deportes | 04 Jul Poco a poco la FIFA va dando marcha atrás con la durísima sanción que aplicó a Luis Suárez.
Ahora, la Comisión de Disciplina del organismo que rige los destinos del fútbol mundial anunció que el delantero de la selección uruguaya puede continuar entrenándose con sus compañeros del Liverpool inglés, y además ser traspasado a otro club, lo que abre definitivamente las puertas al millonario traspaso al Barcelona que, según se dice, se cerrará en cuestión de horas.
En primera instancia, además de los nueve partidos de sanción para vestir la camiseta de la selección uruguaya debido al mordiscón que propinó al defensor italiano Giorgio Chiellini en el partido en el que ambos seleccionados cerraron su participación en el Grupo D del Mundial de Brasil, Suárez fue penado con cuatro meses de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el fútbol, tampoco puede ingresar a escenarios deportivos por ese lapso de tiempo, sumado a una multa de 110.000 dólares.
El suizo Claudio Sulser, presidente de la Comisión de Disciplina, anunció en una conferencia de prensa en Maracaná (en la que informó sobre medidas disciplinarias contra la discriminación y el racismo) que “no se le pueden limitar esos derechos al jugador, porque sería una medida desproporcionada”.
Sulser confesó que fue él quien impulsó la apertura de un expediente para sancionar a Suárez, y que se tomó esa medida inicial debido a que debía resolverse “de manera urgente” dado que se venía encima el partido entre Uruguay y Colombia por los octavos de final. El dirigente explicó además que el caso del “Pistolero” no se ha cerrado sino que, por el contrario, “sigue abierto porque ha habido un recurso”.

PRESENTARON LA APELACIÓN
La Asociación Uruguaya de Fútbol presentó oficialmente el recurso de apelación contra las sanciones aplicadas a Suárez por parte de la FIFA, tres días antes de que venciera el plazo reglamentario a tales efectos.
Los dirigentes de la AUF intentan con esto que los documentos sean estudiados lo más rápidamente a los efectos de que, en lo posible, el resultado de la apelación sea dado a conocer antes de que finalice el Mundial, aprovechando además que la gran mayoría de las voces del mundo futbolístico plantaron bandera dejando en claro que la sanción había sido por demás exagerada.
La apelación de la AUF se suma a la ya presentada por el propio futbolista, aunque luego se dará un solo veredicto final.
Todo hace indicar que la pena se reducirá, aunque seguramente no lo que tiene que ver a la sanción con la camiseta de la selección, es decir esos nueve partidos.
Pero la FIFA ha dado señales en los últimos días de bajar un poco la pelota al piso. Por lo pronto, el hecho de que Suárez pueda entrenar con su equipo y ser traspasado, es un paso importante. Por otro, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que espera ver a Suárez muy pronto en las canchas.
Y el vice de la FIFA, el argentino Julio Grondona, tiró públicamente que “el tribunal falló de forma apresurada”, y opinó que el Tribunal de Apelaciones “debe tener en cuenta que se trata de recuperar al individuo y no de matarlo”.
Las próximas horas serán claves. Así como para el futuro de Suárez, que mientras todo esto sucede va preparando su pase al Barcelona por, según se dice, la friolera de 90 millones de euros.