Nacionales | 04 Jul Un niño de tres años falleció en la mañana de la víspera en su casa de Algorta, departamento de Río Negro en el límite con Paysandú, tras ser asfixiado por su madre, según confirmaron fuentes policiales a Subrayado. El hecho ocurrió en una vivienda precaria del pueblo, en el que viven unas 1.000 personas.
Una de las hermanitas del pequeño alertó a los vecinos de lo que estaba haciendo su mamá y llamaron a la Policía. La joven, de 21 años, vivía en esa casa junto al niño de 3 y a sus dos hijas gemelas, de 7 años. Según informó la Policía de Río Negro a Subrayado, es madre soltera y víctima desde niña de “una situación muy compleja de violencia intrafamiliar”. El juez de la causa concurrió a la vivienda tras el aviso de la Policía y tomó declaración a la madre, que estaba en estado de shock. Tras ser revisada por un médico quedó detenida, al tiempo que las hermanas de siete años fueron derivadas a un hogar sustituto del INAU en Young, por orden de la Justicia.